Los colores de casa blanca
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|A medio camino entre Santiago y Valparaíso, Casablanca ofrece en esta épocaotoñal un espectáculo de aromas y colores y, como siempre, |
|muy buenos vinos. El experto Patricio Tapia cuenta aquí su experiencia en el valle que conoce de memoria como catador y que ahora visitó|
|por primera vez como turista. [pic] |
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|[pic]Vea más imágenes |
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|Texto: Patricio Tapia desdeCasablanca. - Fotos: Héctor Aravena |
|Desde cierto punto de vista, todo recorrido por el Valle de Casablanca debiera comenzar por el tío Lolo o, si lo prefieren, por el |
|austero local del autodenominado "rey del chancho a la chilena", tal como suena. En Matucana 252, a unas cuadras de la Plaza de Armas de|
|Casablanca,el tío Lolo produce artesanalmente un abanico de arrollados, perniles, longanizas, queso de cabeza y, por cierto, cómo |
|olvidar las prietas del tío Lolo, tremendas maravillas envueltas en tripas brillantes, turgentes. |
|El punto es que quizás no sea tan buena idea comenzar por allí, principalmente porque existe un contraste bastante importante entrela |
|estantería del tío Lolo -rellena de tan deliciosos como deformes subproductos de cerdo- y la situación actual del Valle de Casablanca: |
|reluciente, moderno, inesperadamente preparado para recibir al turista sofisticado o, derechamente, al desprevenido que de pronto se |
|baja a medio camino entre Valparaíso y Santiago para probar algunos de los vinos de la zona, esta zona declima fresco. |
|Y no sería tan buena idea por dos razones de orden, digamos, técnico. La primera es que no me imagino yo ingresando a una de estas viñas|
|casablanquinas y, como si no quiere la cosa, desplegar el tremendo trozo de queso de cabeza (una adicción, si me lo permiten) para |
|acompañar a los sofisticados vinos disponibles para la degustación. No se vería, digamos,lindo. El diseño minimalista de la sala de |
|cata, las copas |
|relucientes, las luces como rayos cayendo sobre las botellas con la precisión de un láser y, de pronto, el orondo pedazo de queso de |
|cabeza, mostrando sin vergüenzas su voluptuosidad porcina....
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