los de Abajo

Resumen del Libro Los De Abajo

La mujer fijaba sus pupilas en la oscuridad de la sierra -¿Y que fueran siendo federales?- repuso un hombre que, en cuclillas, yantaba en un rincón en una cazuela en la diestra .La mujer no le contesto; sus sentidos estaban puestos fuera de la casuca .La mujer dijo-Sería bueno que por sí o por no te escondieras, Demetrio. El hombre sin alterarse, acabo decomer; se acercó un cántaro y bebió agua a borbotones. Luego se puso de pie.-Tu rifle esta debajo del petate –pronuncio ella en voz muy baja. Demetrio ciño la cartuchera a su cintura y levanto el fusil .Alto, robusto, de faz bermeja, sin pelo de barba, vestía camisa y calzón de manta, ancho sombrero de sollate y guaraches. Salió paso a paso, desapareciendo en la oscuridad. De pronto se oyó undisparo, el perro lanzo un gemido sordo y no ladro más. Unos hombre a caballo llegaron vociferando, dos se apearon y otro quedo cuidando las bestias.-Mujer algo de cenar, leché frijoles, lo que tengas, que venimos muertos de hambre-.-¿En dónde estamos vieja?-, -¡Hombres malvados ,me han matado a mi perro!-.La mujer entro llevando a rastras el perro.-Señora, ¿Cómo se llama este ranchito?-pregunto elsargento.-Limos-contesto hosca la mujer ,-¿Con que aquí es Limón?,¡La tierra del famoso Demetrio Macías!-Usted ha de conocer al bandido ese señora…-Sangento,tráeme una botella de tequila; he decidido pasar la noche en amable compañía con esta morenita…Oye chatita deja a mi sargento que fría los blanquillos y caliente las gordas; tu ven acá con migo ,chata estas muy lejos; arrímate a echar un trago-.Unasilueta blanca llenó de pronto la boca obscura de la puerta.-¡Demetrio Macías!-exclamo el sargento despavorido dando unos pasos hacia atrás.-¡Mátalos!-exclamo la mujer con la garganta seca.-¡Ah dispense amigo!...Yo no sabía…Demetrio se quedó mirándolos y una sonrisa insolente y despreciativa plegó sus líneas. Luego que desaparecieron, la mujer abrazo estrechamente a Demetrio –Vete luego a lacasa de mi padre –dijo Demetrio. Ella quiso detenerlo: pero el apartándola dulcemente, repuso sombrío:-Me late que van a venir todos juntos .-¿Por qué no los mataste?-¡Seguro que no les tocaba todavía! Salieron juntos; ella con el niño en brazos. Demetrio seguía mirando la silueta dolorida de una mujer con su niño en brazos. Después de muchas horas de ascenso volvió los ojos, en el fondo del cañón,cerca del rio, se levantaban grandes llamaradas. Su casa ardia.Demetrio Macías comenzó a bajar al fondo del barranco. El angosto talud de una escarpa era vereda, entre el peñascal venteado de enormes resquebrajaduras. Descendiendo con agilidad pensaba: “Seguramente ahora si van a dar con nuestro rastro los federales. Se tiro entre las piedras y se quedó dormido. Cuando escalo la cumbre, el solbañaba la altiplanicie en un algo de oro. Demetrio se detuvo en la cumbre ; echo su diestra hacia atrás ; tiró de cuerno que pendía a su espalda .En la lejanía, de entre un cónico hacinamiento de cañas y paja podrida, salieron uno tras otro ,muchos hombres de pechos y piernas desnudos ,vinieron presurosos a encuentro de Demetrio , los dejo desahogar ;luego saco de su camisa una botella, bebió untanto ,limpiándola con el dorso de su mano y la paso a su inmediato .La botella en una vuelta de boca, se quedó vacia.Demetrio dijo-Mañana o esta misma noche les hemos de mirar la cara otra vez a los federales. Los hombres semidesnudos saltaron de alegría. Julián Medina, en Hostotipaquillo, con media docena de pelados y con cuchillos afilados en el metate, les hizo frente a todos los federales.Anastasio Montañés dijo-Que viva Demetrio Macías! que es nuestro jefe-Encendieron lumbre con zacate y leños secos ,y sobre los carbones encendidos tendieron trozos de carne fresca.-Bueno-dijo Demetrio-; ya ven que aparte de mi treinta-treinta no contamos más que con veinte armas. Entre las malesas de la sierra durmieron los veinticinco hombres de Demetrio Macías, hasta que la señal del cuerno los...