Los deberes morales relativos a la fe

LOS DEBERES MORALES RELATIVOS A LA FE

Hemos considerado la fe como don de gracia de parte de Dios y, al mismo tiempo, como libre decisión del hombre. El hombre está obligado a responder al Dios que se le revela por gracia con la entrega libre de la fe, la cual se articula en diversos imperativos morales.
El Concilio Vaticano II deduce las exigencias morales de la fe principalmente del hechode la misma revelación divina y de la naturale¬za del orden salvífico sobrenatural; y por esto, no se limita a estable¬cer la medida mínima de los deberes de la fe, sino que presenta en pri¬mer plano la plenitud de la vida de la fe y el crecimiento en la fe.

a. El deber de la fe explícita
Los presupuestos del deber de la fe explícita. Está obligado a creer expresamente en la revelación deDios en Jesucristo aquel a quien el mensaje del evangelio le ha sido presentado de modo suficiente y que, con la gracia de Dios, lo ha reconocido como revelación divina. Por lo tanto, el deber de la fe explícita supone el conocimiento de la misma.

Los motivos que obligan a creer con fe explícita. La exigencia de la fe explícita tiene como fundamento la superioridad y soberanía de Dios sobre elhombre: el hombre depende completamente de Dios, no es independiente y autosuficiente, y por esto debe estar siempre abierto a El y, cuando Dios le ha¬bla, no debe negarse a escuchar y acoger su men¬sa¬je. “Dependiendo el hombre totalmente de Dios como de su creador y señor, y estando la razón humana enteramente sujeta a la Verdad increa¬da; cuando Dios revela estamos obligados a prestarle por la feplena obediencia de entendimiento y de voluntad” (Vaticano I, DS 3008, D 1789; cf. el correspondiente canon 1, DS 3031, D 1810).
Además, mediante la aceptación creyente de la revelación el hombre responde positivamente al fin de su propia existencia que le fue puesto por Dios, mientras que lo niega y se aparta de él con la no-creencia. O sea que el hombre está obligado a creer también porresponsabilidad ha¬cia sí mismo.
El hecho de la revelación de Dios al hombre es una manifestación de su amor; negarse a la respuesta de la fe significa despreciar gravemente el amor de Dios.

Extensión de la obligación de la fe explícita. ¿Cuáles son las ver¬dades de la fe que deben afirmarse por lo menos para alcanzar la salva¬ción? Aunque no hubo una sola respuesta, la mayoría de los teólogosa¬firmaban (siguiendo a Hb 11,6) que por lo menos hay que creer que Dios existe y que es juez del hombre (existencia y providencia de Dios); otros incluían en ese mínimo otras verdades como la Trinidad, la Encar¬nación del Verbo, etc.
Actualmente, la teología -siguiendo al Vaticano II- prefiere sub¬rayar la obligación, fundada en la esencia de la revelación, de conocer su contenido en la medida másamplia posible: “...el discípulo tiene la obligación grave para con Cristo Maestro de conocer cada día más la ver¬dad que de Él ha recibido...” (DH 14). Por cierto que este deber varía según las posibilidades de cada uno, las circunstancias en que se en¬cuentre, las responsabilidades que tenga para consigo mismo y frente a otros, etc.

b. El deber de la fe implícita
¿Qué se entiende por feimplícita? El problema de la salvación de los hombres que sin culpa propia no conocen el evangelio siempre preocu¬pó a los cristianos y de modo particular a la teología. Si no hay salva¬ción sin la fe (DS 1532, D 801; DS 3012, D 1793) ¿cómo pueden salvarse aquellos para quienes la fe parece imposible porque nadie nunca les pre¬dicó la revelación?
Muchas veces se respondía diciendo que, para salvarse,según Hb 11,6, basta la fe en la existencia de Dios y en la responsabilidad que tenemos ante El, o la fe en Dios como juez; todo hombre podría llegar por propia reflexión a esta convicción explícita y moralmente segura, desde el momento en que Dios no niega a nadie la gracia. El hombre, por su parte, estaría obligado a buscar este conocimiento y acogerlo.
Pero hoy el problema resulta todavía...