Los Derechos de Ciudadanía Universal y de libre movilización, como humanización simétrica de los códigos identitarios. Hacia un mundo con derechos mucho más justos de ciudadanía y migración
"Introducción"
Los enfoques normativos yreguladores con los que se maneja la aplicabilidad del concepto de ciudadanía, por parte de los Estados y las distintas juridicidades, en la actualidad, acarrean serias contradicciones y problemas éticos que llevan a la deshumanización de las personas. Son muchos los problemas que se pueden encontrar en torno al uso histórico que se ha hecho de un concepto tan abstracto y tan inmerso en una grancantidad de paradigmas y miradas diversas como lo es el de “ciudadanía”. Entre dichos problemas y contradicciones, podemos enumerar, por ahora, los siguientes: es un hecho que en un mundo globalizado, en el plano de lo local, la condición de ciudadano o ciudadana ha sufrido una instrumentalización económica y electoralista por parte de una gran cantidad de actores e instituciones de variadaconformación. Unos actores y unas instituciones que se resguardan en discursos universalistas en pro de sus propios intereses. Un ejemplo de esto, es que los discursos que defienden una ciudadanía plena y promotora de derechos, hacen que el concepto de ciudadanía sea politizado. La ciudadanía, de hecho, es politizada por los discursos de derecha y por los de izquierda. Unos discursos que instrumentalizan suconcepto sin llevarlo propiamente hablando a una práctica universal, es decir, el concepto de ciudadanía es objeto de intereses de innegables matices particularistas y de fines locales muy detallados y precisos.
Otro problema realmente palpable, es el hecho de que muchas políticas públicas fallan por el poco interés que en ellas ponen los mismos “ciudadanos” (Blaug, 2012) aun cuando en losúltimos años ha habido un giro participativo que ha politizado a muchas de las sociedades actuales (Valderrama, 2013). En torno a ello se podría decir que los ciudadanos están mucho más politizados que conscientes de su propia condición ciudadana, y cuando la gran mayoría de personas piensa en dicha condición, lo hacen desde una perspectiva política y no como una cualidad eminentemente humana. De ahíque sin disminuir el compromiso con lo político, se deba ampliar el compromiso con lo humano y de ahí que, a manera de propuesta reflexiva, se sugiera en este texto el que se pueda llegar a requerir de una “ética cultural del reconocimiento humano y ciudadano”. Un concepto que será esbozado con más detalle algunas líneas más adelante.
Finalmente, en lo que respecta a esta introducción, hay...
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