Los dioses desaparecieron.
Yo, al igual que muchas de las personas con las que comparto a diario, crecí en un hogar donde se practica el mito del cristianismo. Si a esto le sumamos que vivimosen un estado confesional y que la gran mayoría de las instituciones educativas imparten algún tipo de formación religiosa, podríamos decir que desde niños estamos inmersos en una sociedadprimordialmente religiosa.
De niños no cuestionamos esto, y simplemente repetimos un rito inculcado por nuestros padres, maestros, y otras figuras de autoridad. Sin embargo con el pasar de los años se metornaba cada vez más difícil aceptar la idea de ese ser supremo.
Con los años comprendí que el problema nunca fue ese ser supremo, ni que me adoctrinaran dentro de una religión; sino más bien que mevendieron la más vil de las ideas. Me hicieron creer que todos tenemos carencias o vacíos espirituales, que eso es algo negativo o sinónimo de imperfección, y que no hay nada que yo pueda hacer dentro demi naturaleza humana para solventar dichas fallos que según algunos, son inherentes al ser humano.
Así que interioricé esta idea y me programé bajo esta premisa para buscar, de manera ardua ysincera, a ese dios supuestamente capaz de llenar esos vacíos y pulir esas imperfecciones. Sin embargo fue una búsqueda que desde su comienzo estaba condenada a fracasar, ya que no comprendí que esabúsqueda interminable es lo que nutre y mantiene vivo el mito de la existencia de un dios. Caso contrario los mitos religiosos serian solamente una etapa transitoria en la vida de todas las personas, peroque estas son capaces de resolver y seguir adelante, superando el mito para siempre.
Hoy miro atrás y aun no sé cómo o porqué sucedió. De lo que sí tengo certeza es que cuando me acepté a mi mismoen mi imperfección, me di cuenta que no tenía necesidades ni vacíos espirituales lo cual hizo que el sentido de la búsqueda de dios perdiera sentido. Consecuentemente al no necesitar buscar de dios,...
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