LOS DIOSES HAN MUERTO

LOS DIOSES HAN MUERTO
Inchimari bajo del valle de la esmeralda, en una tarde gris, casi ploma, como la soledad de un alma adolorida. El traía el mensaje de las nubes: “los dioses han muerto”. Si, los dioses han muerto ya no hay lugar alguno donde cobijar nuestras penas.
¡Los dioses han muerto! ¡Los dioses han muerto!
Decía y repetía el viejo tabaquero, el que amansa al rayo y convive con eltigre. Su voz ronca y reiterativa se esparcía por todos los rincones de la misión franciscana de San José de Cutuvireni y llego hasta los oídos de Torote, curaca de los Ashánincas del rio Ene. Ya no había nadie quien lo ignorara en el pueblo. Habían muerto los dioses y los hombres no hicieron nada para impedirlo.
Abuelo ¿por qué se murieron los dioses? Pregunto Maniro - Inchimari respondió: porquetú, yo y todos nosotros los hemos dejado morir. Abandonados a su suerte, ignorados y humillados. Por eso se murieron.
Pero abuelo, tu no me has dicho de que se murieron ellos, ¿acaso la temida gripe de los Wiracochas (los hombres blancos) les han causado la muerte? – añadió el nieto.
Ay muchacho, muchacho ¿por qué eres tan terco? – dijo Inchimari.
Abuelo, dímelo por favor ¡quiero saber!¡Necesito saberlo! ¿Cómo nacieron, donde vivieron y como han muerto los dioses? – insistió Maniro.
Al persistir tanto, finalmente, el viejo tabaquero contó la siguiente historia a su caprichoso nieto:
“cuando era niño como tú, mi abuelo me conto que haces mucho tiempo, tanto tiempo atrás, cuando el sol, la luna, las plantas y los animales no existían, apareció Pahua Tatsorentsi en medio de las aguasdel rio Ene. Nadie sabe de dónde vino y ni tampoco como surgió, lo único que se sabe es que era Pahua (dios) y como su mismo nombre lo dice “el que existe, es, pero no se ve” así quiere decir Tatsorentsi.
Esta divinidad existió desde siempre junto con Camaari (el diablo) esencia de todo lo malo y enemigo del primero, contra quien luchaba. Pahua Tasorentsi creo el sol, la luna, la tierra y dentro deella también, la selva. Además hizo Avireri y a todos los hombres; pero no a los animales, solo algunas plantas, nada más formo.
Todos ellos, menos los hombres y las plantas eran dioses como su padre.”
Abuelo ¿quién era Avireri? – pregunto Maniro.
Inchimari prosiguió con el relato.
“el Avireri era el hijo de Tatsorentsi, que fue formado de un árbol llamado chonta. Él era un dios muyespecial.
Caminaba despacio, cargando siempre en su espalda a su nieto llamado Coshiri, (mono blanco). Este último era los ojos que no tenía Avireri, porque era ciego.
Tasorentsi le encargo la misión de castigar la desobediencia de los hombres, convirtiéndolos en animales, plantas o en otros seres de la naturaleza. Esa era la labor del dios trasformador Avireri.
Un día caminaban abuelo y nieto, talcomo lo hacemos nosotros ahora, por una trocha, y encontraron a un paisano silbando una hermosa melodía. El nieto le pregunto al abuelo: Avireri, ¿Qué es aquello que tan bonito se escucha en el monte?
Eso que escuchas es el Pitsitsiroiti (la flauta) – respondió el abuelo.
Luego en Pitsitsiroiti el paisano (asháninca) se trasformó.
Otro día encontraron a un hombre rascando el suelo, entre lasplantas. En nieto, como de costumbre, pregunto: abuelo, ¿quién está rascando el suelo?
Es el Etzi (carachupa, especie de armadillo)- dijo el abuelo.
Luego en Etzi el paisano se convirtió.
Así ambos iban transformando, a cuanta persona desobediente hallaran en su camino.
Una vez hallaron a un hombre calvo, vestido de una Cushma (túnica, vestimenta típica) muy oscura, negra.
El nieto hizo lapregunta acostumbrada:
Avireri, ¿Quién es aquel que esta de negro junto al árbol?
Ese que vez se llama Tzitzo (gallinazo) – aseveró el anciano.
Luego en Tzitzo, el paisano se convirtió.
Avireri tenía suficiente poder para transformar a los ashánincas en animales o en plantas. Solamente a nuestra gente, porque a los Chooris (serranos) y a los Wiracochas (blancos), no podía hacerles nada. Estos dos...