Los dolores de dolores

LOS DOLORES DE DOLORES
Por: Abdias Vargas Arias

1. OBJETIVO:
Tomar conciencia de las actitudes y comportamientos que generan maltrato en la familia, buscando soluciones oportunas que eviten situaciones lamentables.

2. METODOLOGÍA
2.1 Iluminemos: Se escucha la canción “PERDÓN DOCTOR” de Horacio Guarany.
Enseguida se hace el comentario de la canción por parte de los participantesen el taller, se puede orientar con preguntas como:
¿Qué mensaje le dejo esta canción?
¿Qué tanto se acerca la canción a nuestra realidad?
2.2 Reflexionemos: La persona que dirige el taller hace la lectura del cuento “LOS DOLORES DE DOLORES”, escrito por el docente Abdías Vargas Arias.
Historia.

Dos, cuatro, seis, siete faltas continuas de asistencia tiene Dolores. La niña no asistedesde el pasado lunes a la escuela y la profesora ha preguntado por ella a sus compañeros vecinos, pero, ninguno sabe dar razón.
“Me preocupa que Dolores esté faltando, ella suele ser cumplida” dice la profesora Hortensia.
“Será que está enferma porque tampoco ha salido a la mana por el agua” dice Ricardo, un estudiante del grado tercero.

En la casa de la familia Quintilla González, existeun aire de preocupación por la salud de Dolores, aun no la llevan al hospital y pretenden curarla con los menjurjes del hermano Alfonso, el tegua de cabecera que reconoce los males del cuerpo con sólo mirar, oler y catar la primera corriente diaria del paciente; las gotas sin nombre con color de remolacha se están acabando y los dolores de Dolores no la dejan en paz. La niña está muy acongojada,ha perdido el apetito y el color rosado en sus cachetes, no puede dormir tres horas seguidas y permanece más tiempo en la letrina que en otro lugar; su mamá Graciela le combate la disentería con agua de canelo mejorada con pajarilla de vacuno secada al sol, tostada y molida; seis veces al día la torturan para hacerla beber una taza de la milagrosa pócima, pero la enfermedad no da tregua y esa niñaen ocho días está forrada en los huesos, y ha perdido casi la mitad de su peso; en un intento de ir a la escuela se metió entre su uniforme y se desconoce ante el espejo; le sobran yardas de dacrón escocés, se ve más blanca que su camisa y el cinturón le da seis vueltas a su cintura de avispa.
La señora Graciela no ha podido imponer su voluntad sobre el terco de don
Alfredo, su marido. Él noquiere llevar la niña al hospital; impone su condición de macho sobre la sensatez, el amor y los derechos naturales de Dolores.
Don Alfredo le paga otra consulta al hermano Alfonso, está preocupado por la mala suerte que lo acompaña, ayer la vaca pintada se enfermó.
“Está como enranillada” comentó en la consulta. El tegua le formula nueve días de baños mañaneros con siete hierbas cocidas en aguaazufrada de Hervideros, a fuego lento y con leña verde de arrayán; además, ayuno de amores por nueve noches, propios o ajenos; y para la vaco lo mismo, pero al revés.
El jueves la profesora mandó un escrito con Ricardo para los padres de Dolores; recibió el papel la señora Graciela y lo guardó en el tarimón sobre el fogón para que su marido lo lea cuando vuelva de jornalear. Angustiada, inquietay deseosa de saber qué razón mandó la profesora, desdobla la carta en cinco ocasiones y cinco veces hace el mismo ritual: extiende el papel, busca el derecho de las letras sin encontrarlo, voltea la hoja para un lado y para otro; con las letras a contra luz recuerda la más grande de sus desgracias y desdichas: “La escuela no es para las mujeres; para cocinar y lavar no se necesita saber leer” esafue la única respuesta que escuchó de su papá cuarenta años atrás cuando siendo niña quiso
asistir a la escuela.

Esperó a su marido hasta las 5:30 y salió a buscarlo por el camino a la tienda de guarapo; lo encontró en medio de totumas de supia compartiendo con otros peones para menguar el poco dinero del jornal y aumentar sus ínfulas de macho. Su mujer le estiró la carta de la profesora,...