Los Ecos De La Historia

Los ecos de la Historia


Es posible que el sonado Fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre Bonos de Participación en la Ganancias a favor de los trabajadores no de por sentada su posición sobre algunas cuestiones pendientes. Esta situación más que entenderse como una deficiencia significa una exhortación a completar lo faltante. Es claro que este Fallo constituye una opinión que emitela Corte por mayoría absoluta con el suficiente poder de hacer que los tribunales inferiores se expidan sobre estas cuestiones. Pero no deja de ser una opinión de un tribunal superior que aunque siente jurisprudencia tiene peso relativo en cuanto los criterios a seguir sobre el porcentaje a cobrar por los futuros beneficiarios. En rigor de verdad, y aunque resulte reiterativo decirlo, elpoder verdadero emana de la obstinación de quienes desean ser reivindicados con la restitución de los derechos que le fueron negados. Por eso insisto con que el Fallo hay que entenderlo como una advertencia: la fuerza de un Fallo no pude sustituir a la voluntad de lo propios trabajadores de revertir una injusticia. La Corte en los fundamentos de su dictamen hace expresa referencia la Constituciónmexicana de 1917. Si alguien todavía creía que estaba decretado el fin de la historia, su lectura atenta desmiente esta idea completamente. Es conmovedor encontrar entre sus mejores párrafos la mención del artículo 128 de esta Constitución que promulga la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. El texto del artículo es precursor de otras cartas magnas en donde sedetermina que de las ganancias de las empresas son bien participables.
Pero la mirada que intentamos esbozar sobre este acontecimiento la de un abogado sino la de quienes quieren ver en esta pieza del discurso jurídico algo más que un simple pronunciamiento basado en la interpretación del derecho. Aquí no se trata simplemente de una orden que se da a las empresas privatizadas de reparar el daño delque son responsables; se trata de una verdadera una interpelación de los trabajadores a exigir el fin de esta omisión respaldada en el decreto 395/92 que es declarado inconstitucional. Si el Fallo de la Corte no es absolutamente exhaustivo en cuanto a las sumas a reclamar y el modo de hacer el cálculo para subsanar este daño establece un hilo conductor entre distintos tramos de la historia en losque la clase trabajadora fue protagonista de los cambios. Es aquí donde nos queremos detener: en la declaración de anticonstitucionalidad del decreto 395/92 que dispensaba a las empresas de participar de sus ganancias a sus trabajadores librándolas de la exigencia expresada en la ley 23696. En efecto, la ley que dio que marco a las privatizaciones tenía previsto la emisión anual de bonos deganancias -en caso que las hubiere- a favor de los trabajadores en un contexto de cambio de situación jurídica de una empresa pública tendiendo un puente hacia una historia que se remonta a la Reforma Constitucional de 1957 y sus antecedentes en marcados en la experiencia de la Revolución Mexicana. Este decreto declarado inconstitucional funcionaba como un muro de contención que borraba de unplumazo un siglo de luchas sociales.


¿A qué nos referimos? A que en sus fundamentos el Fallo es contundente en respaldar el principio de la no-vacuidad de la letra constitucional. Para la Corte, el artículo 14 bis de nuestra Carta Magna, muchas veces tildado de mera expresión de deseos y buenas intenciones, se pone en vigencia efectiva en la ley 23696 y retoma toda su robustez. Si enla letra del Fallo acaso volvieron a resonar las voces de los legisladores que sesionaron en los años de auge de la heroica resistencia peronista, no lo hicieron menos las balas de los revolucionarios del México insurgente. Muchos de estos revolucionarios, deudores de Hidalgo[1] y Morelos[2] y pero también de Emiliano Zapata[3] y Ricardo Flores Magón[4], participaron en los encendidos debates...