Los edificios se caen por desidia,, no por viejos.
Antonio Arce*
Patólogo en Construcción
arce@europatologias.com
En las últimas semanas viene siendo frecuente la noticia de que, de formainesperada, algunos edificios viejos de Alicante se caen. Afortunadamente, hasta ahora, sin víctimas, pero nada garantiza que, en la próxima ocasión, la misma casualidad que ha evitado que dichosedificios se encuentren vacíos en el momento de su colapso, haga que se encuentren ocupados, con lo que tendremos que empezar a contabilizar muertos.
Sin ir más lejos, el pasado jueves, en la localidadvalenciana de Almássera, se hundieron, uno tras otro, como en las Torres Gemelas de Nueva York, los forjados de piso de un edificio, provocando las dos primeras muertes de esta nueva tanda y doslesionados. Ha sonado la alarma y es necesario actuar.
La vejez de los edificios hay que considerarlo que es un proceso natural al que no se le puede poner remedio ni evitar. Lo que sí se puede hacer esaplicar soluciones preventivas para ralentizar dicho envejecimiento o, si ya llegamos tarde, prevenir las consecuencias de ese envejecimiento, puesto que son conocidos sus síntomas y, por lo tanto,relativamente fácil realizar el diagnóstico.
De todas formas, nuestros legisladores, siempre tan diligentes, dictaron, hace ocho años una Ley que, de aplicarse, se evitarían muertes, dañosmateriales y situaciones peligrosas, que muchas veces abocan en siniestros como el luctuoso de Almássera o el, más cercano y afortunado, acaecido en nuestra calle Bailén hace sólo unos días.
En la ComunidadValenciana tenemos en vigor la Ley 6/1994, "Reguladora de la Actividad Urbanística", la cual, en su Capítulo IV, Artículo 87 "Inspección Periódica de Construcciones", dice textualmente:
"Lospropietarios de toda edificación catalogada o de antigüedad superior a 50 años, deberán promover, al menos cada cinco años, una inspección, a cargo de facultativo competente, para supervisar su estado de...
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