los errores judiciales

Los errores judiciales
Resumen
Capítulo I
No se había cometido crimen alguno pero es condenado un hombre

"El hombre más honrado, más respetable, puede ser víctima de la Justicia. Es usted, por ejemplo, buen padre, buen esposo, buen ciudadano y anda con la cabeza bien alta. Cree que no tendrá que rendir cuenta alguna a los magistrados de su país. ¿Qué fatalidad podría hacerle pasar por unmalhechor cuando no por un criminal? Pero esta fatalidad existe y lleva un nombre: error judicial"
¿Es posible condenar a un hombre por un crimen que no se ha cometido? Este error es bastante más frecuente de lo que se imagina y puede producirse en dos casos bien diferentes.

Una muerte natural puede, efectivamente, ocurrir de tal manera que despierte graves sospechas. Una buena señora teníanumerosos parientes que morían uno tras otro y a los que heredaba.la cosa no dejaba de resultar bastante inquietante y enormemente sospechosa. Se exhumaron los cadáveres, a los que se encontró impregnados de una fuerte dosis de arsénico .la señora fue detenida y permaneció en la cárcel hasta el día que se comprobó que el agua del cementerio contenía arsénico y había podido impregnar los cuerpos.Segundo caso.la justicia puede equivocarse igualmente al condenar a un inocente injustamente acusado por la presunta víctima de una agresión imaginaria.
Tal es el caso de una muchacha de catorce años que acusa a un amigo de sus padres de haber sostenido relaciones íntimas con ella desde hacía varios meses. el reconocimiento médico revela la desfloración. Incluso si el hombre no es culpable no lequedara otro recurso que protestar su inocencia, pero hasta los más grandes mal hechores lo hacen.la condena se fundara pues, sobre las declaraciones de la muchacha únicamente.



Capitulo 11

Partiendo de elementos exactos, la justicia hace un falso razonamiento

Esta causa de error se encuentra con frecuencia.
Para ilustrar mejor su pensamiento el autor toma como ejemplo elencubrimiento: el hecho de guardar sumas u objetos que se sabe proceden, bien de un crimen, bien de un delito.
La mayor parte del tiempo el inculpado proclama su buena fe, afirmando que no ha sospechado jamás del origen fraudulento de los bienes que detenta.
He aquí un malhechor que ha robado unas joyas y trata de sacarles el mejor precio. Se las ofrece a un buen hombre por un precio módico contándole unaconmovedora historia sobre su esposa en el hospital y sobre su miseria extrema, y va a liquidar aquellas pocas joyas que le dejo pobre madre. Y el hombre honrado, tentado lo mismo por la buena acción que por el buen negocio, se deja convencer, tiende los billetes y se lleva las joyas.
Poco tiempo después es detenido el ladrón y da el nombre de su "cliente" el hombre es acusado de comprar unproducto robado.
El hombre ante el tribunal cuenta su historia de los hechos y como ha sido una fabula tan vieja entre los malhechores los magistrados le dan poca importancia.
Si el presidente llega con demasiada premura a la conclusión de culpabilidad del comprador, corre el riesgo de cometer un error judicial. Siempre se ha dicho que ante la justica los culpables se comportan frecuentemente conmayor desenvoltura que los inocentes. Un hombre honesto que nunca ha frecuentado malhechores no tiene porque desconfiar si una persona le cuanta un relato de su vida el no ve nada extraño en ello, sin embargo el ladrón que esta ante el tribunal se comporta de una tímido, contestando en monosílabos y esto hace dudar a los jueces de que sea el mismo hombre que días atrás tuvo la habilidad de persuadiry engañar al cómplice que esta argumentando inocencia. Pero es normal que los delincuentes se comporten de este modo porque no es lo mismo la calle que los tribunales.


Los magistrados deberían, saber desde hace mucho tiempo que el hombre es muy crédulo …en cada audiencia ven desfilar ante ellos pobres gentes a las que se ha despojado de todas sus economías por haber creído alguna fábula...