Los espejos de tu vida
Seguramente todos tenemos la experiencia de habernos topado alguna vez con una persona que a primera vista “nos cayó mal”; y cuando nospreguntan el porqué, sencillamente contestamos que “no hubo química entre nosotros y el susodicho”.
Generalmente este fenómeno de rechazo inmediatoresulta inofensivo, porque en el mayor de los casos, lo único que se tiene que hacer, es caminar en dirección contraria a la persona que nos produce tal antipatía,sin embargo: ¿Qué sucede cuando este sentimiento lo experimentamos con una persona de la que sencillamente no podemos alejarnos, como compañeros de escuela, detrabajo, nuestro jefe o algún miembro de nuestra familia como un hermano, o incluso, uno de nuestros padres? ¿Debemos resignarnos o hay algo qué hacer?
Algunascorrientes psicológicas sugieren una hipótesis que para muchos resultará perturbadora… ¿Qué pensaríamos si éstas sugieren que las personas a las que másrechazamos son las personas a las que más nos parecemos? Da antemano, es evidente que el primer instinto es soltar un “por supuesto que no me parezco en nada afulanito (a)”, sin embargo, sería bueno considerar la posibilidad más coherente entre pensar que se trata de un fenómeno aislado, caprichoso y a veces cruel, o un“reflejo” que nos conducirá, si así lo deseamos, a nuestro propio conocimiento.
Por citar un ejemplo: alguna vez, un amigo se encontraba en una reunión social ala que llegó un hombre que a “golpe de vista” no le agradó, conforme pasaba el tiempo encontró que le parecía molesto desde el tono de voz que tenía. La manera
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