Los fantasmas de un hospital
Manuel limpiaba el piso de una sección del hospital. Vestía un largo guardapolvo azul,
y empujaba un carrito dondellevaba los implementos de la limpieza.
Como era de noche, el hospital estaba silencioso, y los sonidos llegaban a él como ecos lejanos e irreconocibles. Estaba trapeando cuando escuchó unos gritos infrahumanos, que venían desde la sala de enfermos mentales.
Hacía más de dos años que aquella sala estabavacía. Los gritos cesaron y Manuel respiró hondo, y se secó con la mano el sudor frío que le corría por la arrugada frente.
El hombre, si es necesario,se acostumbra a experimentar situaciones raras o aterradoras.
Manuel siguió con su trabajo. Estaba por salir de aquella sección. Al empujar una
puertaque daba a un corredor, volteó hacia el lugar de donde venía, y vio que de
la antigua sala de enfermos mentales, salía un hombre con chaleco de fuerzay pelo revuelto y largo, y la cara llena de cortes.
Manuel cerró los ojos, al abrirlos el hombre lo sujetaba el volteo hacia ambos la dos y el hombreno estaba y en la pared al igual que en el piso había manchas de sangre.
Así eran todas las noches de Manuel. Tantos sobresaltos terminaron debilitando su corazón, y una noche, mientras limpiaba el piso del hospital, el hombre del chaleco de fuerza saco un cuchillo y lo mato.
Desde esa noche, loscarritos de limpieza suelen moverse solos, avanzan unos metros
y se detienen.
Algunos dicen que se lo llevaron al más allá porque nunca encontraron su cuerpo.
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