los funerales de la mama grande
La siesta del martes:
Todo comenzó en un viaje de una señora junto con su hija en un escueto vagón de tercera clase, eran los únicos pasajeros hay, la niña abandono su puesto por un insoportable humo que se entraba por la ventanilla y era producido por la locomotora, solo dejo en su puesto lo poco que llevaba. A las 12 empezó a hacer calor y el tren paro unosdiez minuticos en un pueblo como misterioso para abastecerse de agua y luego así se detuvo en dos pueblos más con casas de maderas de colores vivos, después de pasar en un sinnúmero de situaciones y ya por fin llegando a su destino, la mujer le dice a la niña si tienes algo que hacer hazlo ahora porque después aunque te estés muriendo de sed no tomes agua en ninguna parte. Sobre todo, no vayas allorar. Acercándose cada vez más al apagado pueblo antiguo se dirigen a la casa cural y la mujer pide hablar con el padre, luego de esperar un momento aparece el padre y la mujer quien lo esperaba de pie le solicita las llaves del cementerio; antes de pasar las llaves el cura le pide los datos de quien visitan, y la señora le responde Carlos Centeno, el ladrón a quien mataron la semana pasada (entre tanto se relata la muerte de Carlos; de un balazo proporcionado por una abuela), conversaron un momento y posteriormente el padre le entrega las llaves a la señora quien sale junto con la niña, todo esto se centra es en el viaje, o sea, la visita que hace la madre a la tumba de su hijo, el hostigoso pero insignificante trayecto que recorrió en el tren, esto comparado por cierto con la visita aun hijo aunque este no este terrenalmente, pero la madre pero la madre lo hace simbólicamente llevándolo al cementerio.
Un día de estos:
Don Aurelio Escobar es la historia de un dentista sin titulo, quien un día cualquiera recibe la visita del alcalde, quién se sentía mal por un terrible dolor de muela, sin ningún apuro ni asombro Aurelio Escobar luego de terminar lo que hacía, hizo pasar alalcalde, este último se sentó y Aurelio tomó sus instrumentos los cuales se hervían en una cacerola, le dice al paciente que tendrá que ser sin anestesia, y el alcalde resignado acepta, el Sr. Escobar le saca la muela con normalidad, el alcalde se para luego de ser intervenido y despide con un saludo militar, pide la cuenta y el dentista le pregunta si la cuenta se la manda a él o al municipio y elalcalde responde que a cualquiera ya que es la misma vaina o cosa. Cuanto asombro al notar tantas diferencias sociales y el apremio ilegitimo por parte de las autoridades, en este caso por el alcalde, primero por irrumpir violentamente casa del dentista, quien por su parte tiene un desinterés por atender al alcalde, el cual tendrá sus motivos y por ultimo en el momento que dice si le cobra a él oal municipio es lo mismo, demuestra el abuso inescrupuloso que hacen los altos cargos con el dinero del pueblo.
En este pueblo no hay ladrones:
El gran robo de unas bolas de billar de la única mesa de estas que existía en el pueblo, el autor de este robo fue Dámaso, quien vivía junto a su esposa, quien era un poco mayor que él y esperaban un hijo, él le entrega a su esposa un envoltorio el cualcuando él se van ella empieza a soltar los nudos y vio que eran tres bolas de billar, dos blancas y una roja, sin brillo alguno y estropeadas por dos golpes.
Por este asalto el pueblo se conmociono tanto que aunque pueda parecer insignificante, el billar era la única entretención para un importante grupo de hombres en el aburrido pueblo, entre tanto culparon a un negro del robo, quien luego deser golpeado brutalmente por unos agentes de la policía días después se lo llevarían en un barco amarrado lo cual no se sabía a donde.
Era tanta la desesperación de Dámaso por las bolas que un da llega a casa ebrio y las toma, estas estaban envueltas y se las lleva al “boliche” para devolverlas a su lugar, la mujer lo intenta detener, ya que lo podrían descubrir, pero no lo logra. Dámaso entra...
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