Los Grupos Etnicos Y Sus Fronteras
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Los grupos étnicos y sus fronteras
de Fredrik Barth
Resumen Tal como Fredrik Barth explica en el prefacio, este libro está formado por un conjunto de trabajos, elabo‐ rados en la década de 1960, enfocados al estudio de los grupos étnicos. En la introducción, Barth sintetiza los elementos que deberían tenerse en cuenta a la hora de realizar ta‐ les estudios y el análisis posterior correspondiente. Parte de la exposición del estado actual de una visión antropológica que ha evitado analizar la formación y los límites de los grupos étnicos englobándolos en el abstracto concepto de «sociedad». Según esta visión, el aislamiento geográfico y social son los factores que permiten la conservación de la identidad cultural. Barth anticipa los resultados empíricos de los trabajos contenidos en el libro indicando que no sólo se conserva la identidad cultural a pesar del contacto con los otros sino que, generalmente, en la base de la identidad está la interacción y la dicotomía resultante. Estos trabajos están caracterizados por los tres elementos siguientes: en primer lugar “los grupos étnicos son categorías de adscripción e identificación que son utilizadas por los actores mismos y tienen, por tanto, la característica de organizar interacción entre los individuos” (Barth, p. 10); en segundo lugar, se pretende “explorar los diferentes procesos que al parecer participan en la generación y conservación de los grupos étnicos” (Barth, p. 11); y en tercer lugar, se centran “en los límites étnicos y su persistencia” (Barth, p. 11). Para la antropología la definición estándar de grupo étnico ha consistido en una enumeración de carac‐ terísticas que, aunque útil en ciertas circunstancias, es ideal y, por tanto, nunca se dan en su totalidad, ninguno de los llamados grupos étnicos posee la totalidad de esas características ideales; sin embargo es más importante ver como esa enumeración de características excluye implícitamente el problema del mantenimiento de sus límites, es decir, da por supuesto que los límites de cada grupo étnico son, de al‐ guna forma, naturales y que no hay que preocuparse por ellos puesto que su persistencia está asegurada. Las características mencionadas (citado por Barth, Narroll, 1964) para designar una comunidad como grupo étnico, se resumen en estos cuatro apartados: 1.– en gran medida se autoperpetúa biológicamente 2.– comparte valores culturales fundamentales expresados con uniformidad de formas culturales 3.– integra un campo de comunicación e interacción 4.– cuenta con unos miembros que se identifican a sí mismos y son identificados por otros y que constituyen una categoría distinguible de otras categorías del mismo orden. Si, como la antropología ha sugerido hasta el momento, los grupos étnicos se distinguen principalmente como portadores de cultura, difícilmente podremos distinguirlos de definiciones como raza, o bien, se corre el riesgo de sumergirlos en conceptos ambiguos como el de sociedad. Adicionalmente, esta visión implica que, de cada etnia, se espera una continuidad histórica y una ubicación determinada de ciertos factores distintivos. Entonces, distinguir los grupos étnicos por las características visibles de la cultura de que son portadores hará que su estudio revele la parte manifiesta de su cultura –mediatizada por la adaptación ecológica combinada con la tradición cultural– y no su organización étnica. Con ello quedará pendiente de resolver la incógnita de como consiguen mantener sus fronteras. Es más, se podría llegar a considerar un mismo grupo étnico como grupos étnicos distintos ya que en diferentes periodos históri‐ cos y diferentes entornos ecológicos ha manifestado diferentes características que tan sólo son manifesta‐ ciones de adaptación.
Universitat de Barcelona
Rafael...
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