Los Grupos y La Política
de la política en Francisco Vite
El primero de los autores a los que se hace referencia, describe los problemas y los alcances de institucionalizar a los grupos. Y a partir de eso, Schmitter propone medidas específicas dirigidas a un cambio de diseño y de forma de actuar de las organizaciones.
Offe señala que lainstitucionalización o asignación de estatus a los grupos de interés redundó en efectos ambivalentes. Estos grupos ganaban ventajas y privilegios, pero tenían que aceptar constricciones y obligaciones restrictivas; obtenían el acceso a posiciones de toma de decisiones del gobierno, pero también obligaciones como comportamiento responsable y predecible, además de que renunciaban a demandas no negociables y aejercer tácticas inaceptables. Segundo, ninguno de los cambios o planes sugeridos para la reorganización política de las relaciones Estado/grupos de interés fue inspirado por motivos ajenos a la doctrina liberal pluralista de la democracia representativa sino por motivos más bien pragmáticos y funcionales (Offe, 1985ª citado por Vite).
La propuesta de este autor apunta a formalizar y generalizarla participación de las organizaciones estableciendo derechos y obligaciones propios de todas aquellas asociaciones que buscan influir en las políticas públicas (status semipúblico).
Offe, en lugar de criticar los anteriores modelos de representación, evalúa el funcionamiento del Corporatista y presenta argumentos rotundos sobre los alcances y limitaciones de este tipo de arreglos. Laslimitaciones se refieren directamente a la legitimidad de los mismos (Offe, 1985 citado por Vite)
Este autor describió el problema de la incorporación de grupos de interés en las decisiones políticas públicas, y encontró una función positiva potencial tan significativa como su potencial de obstrucción. En una economía industrial avanzada, las organizaciones de interés tienen el poder para interferir enlas decisiones de políticas públicas de maneras fuertemente disfuncionales, de ahí la necesidad de mantenerlas al margen. Pero al mismo tiempo estas organizaciones representativas son absolutamente indispensables para la política pública, por contar con un monopolio de información relevante para ella y, lo más importante, por la capacidad de control sobre sus respectivas clientelas. Por lo tanto,deben hacerse componentes integrales de los mecanismos a través de los cuales la política pública es formulada.
Offe no comparte del todo las críticas a la institucionalización de intereses organizados, pues argumenta que éstas responden a criterios normativos que no perfilan la innovación institucional, sino la adhesión estricta a las normas constitucionales existentes que presuntamenteprotegerían al sistema político contra formas ilegítimas de influencia y control que subvierten la autoridad estatal. Sin embargo, no deja de poner en entredicho la legitimidad de los arreglos corporativistas. Sus reservas se expresan por la situación de “informalidad organizada” en que transcurren los acuerdos. Es decir no se aclara quiénes, bajo qué tipo de relación, ni en qué temas están obligados anegociar: La concertación permanece en secreto, e inclusive la disposición a entenderse se mantiene oculta, la discusión es informal, y la relación entre quienes intervienen es personal. (Offe, 1992 citado por Vite).
Propuesta de Schmitter: grupos de interés y el segundo nivel de la política.
Este autor entiende la institucionalización de una ciudadanía secundaria sin implicaciones de trastocarel orden de las instituciones de representación territorial, sino como complemento en sus funciones de articulación del conflicto y procesamiento de las decisiones sobre políticas gubernamentales.
El asunto anterior, (institucionalizar) es necesario desde nuestro punto de vista, porque ya algunos autores hablan de los modos de exclusión como forma de no crear un desborde en las negociaciones y...
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