Los hijos de la malinche
Capítulo cuatro: Los hijos de la Malinche.
Este capítulo inicia hablando sobre como la extrañeza que provoca nuestro hermetismo ha creado la leyenda del mexicano. A la mujer la ve como un ser que vive aparte y es un enigma, es la imagen de la fecundidad, la muerte y la destrucción. Me llama mucho la atención como Paz ve a las mujeres como algo tan desconocidoy me ofendió hasta cierto punto cuando cuestiona si la mujer ¿esconde la muerte o la vida?, ¿en qué piensa?, ¿piensa acaso?, ¿siente de veras?, ¿es igual a nosotros?, principalmente la pregunta de si pensamos acaso, pero supongo va ligado a su ignorancia a si somos iguales a los hombres.
En cambio, menciona Paz que para Rubén Darío, la mujer no es solamente un instrumento de conocimiento, sinoel conocimiento mismo. El conocimiento que no poseeremos nunca, la suma de nuestra definitiva ignorancia: el misterio supremo.
Después nos habla de la clase obrera y como vive alejada de la sociedad y con una crítica al capitalismo, donde la condición humana es rebajada hasta sus últimas consecuencias. El individuo se vuelve obrero, y produce mercancía que el mismo consume. El obrero modernocarece de individualidad. La clase es más fuerte que el individuo. Porque ésa es la primera y más grave mutilación que sufre el hombre al convertirse en asalariado industrial. El capitalismo lo despoja de su naturaleza humana.
La persecución comienza hasta que gradualmente alcanza a todos, el exterminio de otros grupos cómplices y el sentimiento de culpa se extiende a toda la sociedad. El terror segeneraliza: ya no hay sino persecutores y perseguidos.
En la parte que dice que Un mexicano es un problema siempre, para otro mexicano y para sí mismo, me hace darme cuenta que lamentablemente es así y es increíble que nuestra intimidad jamás aflore de manera natural, sin el acicate de la fiesta, el alcohol o la muerte. Y es verdad que únicamente a solas, en los grandes momentos, nos atrevemos amanifestarnos tal como somos, siempre tenemos miedo de mostrarnos tal y como somos y todas nuestras relaciones están envenenadas por éste miedo y el recelo ante nuestros iguales. Todo esto lo vemos día a día y existen muchos ejemplos de cómo entre nosotros mismos tratamos de aplastarnos y envidiamos lo bueno de los demás. El carácter de los mexicanos es un producto de las circunstancias socialesimperantes en nuestro país.
La frase que más me impactó de este capítulo fue que “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo”, esto creo nos deja sin palabras o ¿qué podemos decir a esto?
Demasiados fantasmas nos habitan: la conquista, la colonia, la independencia, las guerras contra Francia y Estados Unidos. Sin embargo, los mexicanos tenemos una manera de exorcizar a nuestros demonios.Un grito es suficiente para afirmarnos ante lo exterior, ante los demás: ¡Viva México hijos de la Chingada! Y ¿quién es la Chingada?, ¿a quién o quienes se dirige tal grito de guerra? No es coincidencia que el 15 de septiembre, aniversario de la independencia, todo México, gritemos esta tradicional frase, como lo acabamos de hacer unos días, tratando de olvidar todo lo desagradable que sucede enMéxico. Y tampoco es coincidencia que la figura materna, por un lado falsamente respetada, sea el blanco de la agresión.
La Chingada, nos dice es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador, penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas. Por contraposición a Guadalupe, que es la Madre virgen, laChingada es la Madre violada. La Virgen es el consuelo de los pobres, el escudo de los débiles, el amparo de los oprimidos. En suma, es la Madre de los huérfanos.
Nadie en México le perdona a la Malinche, su colaboración con el invasor y también, nadie en México negaría a la Virgen de Guadalupe su lugar como madre suprema de todos los mexicanos; seres provenientes de la soledad “fondo de dónde...
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