los hijos de la malinche

INTRODUCCION
Los hijo de la malinche es un libro centrado en el individualismo del obrero mexicano, sobre la actitud que todos los mexicanos tenemos hacia nuestra patria y la curiosidad que nuestra cultura despierta en el extranjero. El escritor de este libro (Octavio Paz) tomo en cuenta todos estos temas para poder captar la atención de todos los mexicanos en sí. El autor describió al mexicanode una forma chusca pero exacta, como en la forma que los mexicanos nos creemos superiores sin tener fundamentos que lo comprueben o demostrándolo de forma intelectual o físicamente.















DESARROLLO
La forma en que Octavio paz describe al mexicano en los hijos de la malinche un poco chusca, extraña pero más que nada precisa. Los mexicanos somos una raza muy conocidapor todo el mundo gracias a nuestra cultura y gracias a ella el mundo entero sabe quiénes son los mexicanos. El mexicano tiende a ser violento prepotente y sobre todo creerse superior a todo aunque este mismo sepa que no lo es, lo más interesante de la cultura mexicana son sus fiestas una de ellas es el culto a la muerte y el desenfreno de nuestras alegrías y tristezas es lo que terminanllamando la atención de la persona extranjera. Pero todos coinciden en hacerse de nosotros una imagen ambigua, cuando no contradictoria: no somos gente segura y nuestras respuestas como nuestros silencios son imprevisibles, inesperados. Traición y lealtad, crimen y amor, se agazapan en el fondo de nuestra mirada. Atraemos y repelemos. Para una persona extranjera México tiene una gran historia. Es laimagen del feminismo mexicano, pero asimismo de la muerte. En casi todas las culturas las diosas de la creación son también inicios de destrucción. Cifra viviente de la extrañeza del universo y de su radical sexualidad, la mujer ¿esconde la muerte o la vida?, ¿en qué piensa?; ¿piensa acaso?; ¿siente de veras?; ¿es igual a nosotros? El sadismo se inicia como venganza ante el hermetismo femenino ocomo tentativa desesperada para obtener una respuesta de un cuerpo que tememos insensible. Porque, como dice Luis Cernuda, “el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe”. A pesar de su desnudez redonda, plena en las formas de la mujer siempre hay algo que desvelar. El obrero moderno carece de individualidad. La clase es más fuerte que el individuo y la persona se disuelve en lo universal.Porque esa es la primera y más grave falla que sufre el hombre al convertirse en trabajador privado. El poder del gobierno lo expulsa de su naturaleza humana lo que no ocurrió con el campesino antiguo puesto que reduce todo su ser a fuerza de trabajo, transformándolo por este solo hecho en un simple objeto. Y como a todos los objetos, en mayoría, en cosa susceptible de compra y venta. El obreropierde, exageradamente y por razón misma de su estado social, toda relación humana y conectada con el mundo ni son suyos los útiles que emplea, ni es suya la recompensa de su esfuerzo. Ni siquiera lo ve. En realidad no es un obrero, ya que no hace obras o no tiene conciencia de las que hace, perdido en un aspecto de la producción. Es un trabajador, que no tiene una tarea en especial para él. Así, nolo distingue de los otros hombres su obra, como acontece con el médico, el ingeniero o el carpintero. La forma que lo califica el trabajo medido en tiempo no lo separa, sino lo liga a otras formas. De ahí su ausencia de misterio, de problematicidad, su transparencia, que no es diversa a la de cualquier instrumento. La complejidad de la sociedad contemporánea y la especialización que requiere eltrabajo extienden la condición abstracta del obrero a otros grupos sociales. Vivimos en un mundo de técnicos, se dice. A pesar de las diferencias de salarios y de nivel de vida, la situación de estos técnicos no difiere esencialmente de la de los obreros: también son asalariados y tampoco tienen conciencia de la obra que realizan. El gobierno de los técnicos, ideal de la sociedad contemporánea,...