Los Hijos Del Volcán Machin

Hallamos los hijos
del volcán Machín

Una pareja con diez hijos vive en la boca del volcán calificado en la categoría de muy peligroso, a 35 kilómetros de Armenia.

Miguel Ángel Rojas Arias
Debajo de los pies de la casa donde vive Sandra Janeth, a unos 3 kilómetros de profundidad, se presenta un fracturamiento permanente de roca, lo que ocasiona sismos constantes que se sienten en Ibagué yArmenia. Sandra Yaneth vive en el volcán Machín, siente los temblores, pero no le da miedo.
El observatorio vulcanológico y sismológico de Manizales anunció ayer que el último martes, hacia las seis de la tarde, se registró un sismo volcano-tectónico, asociado a fracturamiento de roca dentro del edificio volcánico del Machín con una magnitud de 2.8 en la escala de Richter, localizado alsuroccidente del domo principal a una profundidad de 2.8 kms. Sandra escuchó la noticia por la radio, y apenas sonrió.
Recordó que llegó al cráter del volcán machín cuando apenas tenía 12 años. Se vino con Genaro Rodríguez, su marido, que era ya un hombre hecho y derecho de 32, conocedor de los oficios de la vaquería y la agricultura. Ahí, en la boca del volcán, se establecieron hace 24 años. Paraentonces, no sabían que habían comprado un volcán, ni mucho menos que iban a vivir en sus fauces, en el puro cráter. Y qué lo iban a saber, si lo que allí había era una casa vieja, de madera, de casi un siglo de construida, un poco abandonada, potreros con algunas vacas y cultivos de papa y hortalizas. La misma de hoy, donde siente los volcanes y escucha por la radio los reportes del observatoriovulcanológico de Manizales.

Un volcán desconocido
En el año de 1988, incluso ni el Instituto Colombiano de Geología y Minería, Ingeominas, hablaba del Machín, y en ningún mapa del país se registraba su presencia. Su inmensa boca, de unos 2,4 kilómetros, lo camufla, pues nadie se imagina, cuando pisa esa pradera que, en verdad, se halla dentro de un volcán.
Sandra Janeth Muñoz era una niña cuandopisó el cráter del Machín. Apenas cumplió los catorce quedó embarazada. Allí, en medio de los temblores y las fumarolas que asoman en el domo del volcán, nació Lisandro, asistido por una partera del corregimiento de Toche. Lisandro va a cumplir 22 años, es un experto vaquero, la mano derecha de Genaro en la finca La Secreta, nombre de este predio hundido en medio de pequeñas colinas que se levantana 2.750 metros sobre el nivel del mar en la parte oriental de la cordillera central, en comprensión del departamento del Tolima, límites con el Quindío.
Familia con diez hijos
No hay energía eléctrica, por tanto no hay televisión. Un viejo radio de pilas cuelga de una cuerda en la puerta del cuarto principal de la casa. A esta casa llegó con mucha frecuencia la cigüeña: Rubén Darío (16), Martha(15), Jenny Paola (14), Alejandra (9), Fernando (8), Leidy Juliana (5), Adriano (5) Genaro (3), Edwin Julián (2). Sus corredores de maderas, enchambranados, son testigos de los juegos de los niños, que van a estudiar tres veces a la semana, a la escuela El Moral, a dos horas de camino.
Una familia numerosa es una bendición de Dios en un paraje tan apartado y solitario, pues además de lacompañía, hay mano de obra para trabajar la tierra. En la estancia de 134 hectáreas hay cerca de 60 vacas lecheras. Cultivos de arracacha, frijol, arveja, papa y hortalizas, además de gallinas y gansos que revolotean en el patio junto a un marrano. Caballos y mulas para mover los productos hasta la fonda del camino, cerca de la piscina de aguas termales, donde se embalan para Cajamarca.
Sandra, guardianadel Volcán
Sandra Janeth ya tiene 36 años, su cutis es de un rosado intenso y sus manos están ajadas, son rudas, pues el trabajo en la cocina de hollín y en la atención a los niños no da tiempo para maquillajes. Tiene los ojos claros, a pesar del humo de la hornilla donde cocina los alimentos de la familia. Mientras revuelve los tizones del viejo fogón de ladrillos quemados, siente los...