Los Jovenes
OMAR YESID CACERES TORRES
ESTUDIANTE ING.MECANICA
COD. 2124166
MOISES ESTEBAN RIOS
DOCENTE
TALLER DE LENGUAJE
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANRANDER
SEDE MALAGA
NOVIEMBRE 2012
LA EMANCIPACION DE LOS JOVENES
Gran parte de la población se muestra altamente preocupada. En ciertos países, como Italia, España, Grecia, Colombia, etc., los jóvenes nosienten ningún deseo de emanciparse de la tutela de los padres. Tres de cada cuatro aun permanece en el hogar familiar a una edad cercana a los treinta años, e incluso algunos la sobrepasan con creces. Los ha atacado el síndrome de Peter pan y no parecen dispuestos a abandonar el nido.se dice que son inmaduros, irresponsables y acomodaticios, y que evitan adquirir las cargas y obligaciones queconllevaría la creación de un hogar y una familia. Indudablemente, tiene razón quienes afirman que no es un problema que se debe tomar a broma y ni despacharlo con un análisis simplista y superficial
Según el injuve (instituto de la juventud español), la mayor parte de los jóvenes (51%9 entre los 18 y los 34 años viven en el domicilio familiar; un 42% afirman hacerlo en su propia casa (comprada oalquilada), y un 5% viven compartiendo piso con amigos o compañeros. En efecto en la época de nuestros abuelos, era frecuente que bajo un mismo techo conviviera la pareja con sus hijos (en muchos casos una familia numerosa) que tenía que compartir el espacio, además con sus progenitores, a quienes cuidaba la mujer, que ejercía de ama de casa. En la actualidad, la familia está formada por la pareja, en laque ambos cónyuges trabajan para poder asegurarse el sustento, y uno o dos hijos, aunque cada día sean más los hogares de divorciados en los que conviven uno de ellos con la descendencia. Los jóvenes disponen ahora de un mayor espacio propio, lleno de comodidades, en el que pueden aislarsen y encontrar una relativa independencia dentro de la casa, sin tener que contribuir económicamente a losgastos, y sin ningún tipo de responsabilidad, lo que facilita la prolongación de permanencia de ella
Deberían estar agradecidos a la sociedad y a los gobiernos por la posibilidad que les brinda de acceder a unos estudios que salvaguardan la juventud de la explotación temprana laboral, proporcionando una formación personal, física e intelectual. Sin embargo, el fracaso escolar o el abandono de losestudios universitarios de muchos, parecen muestra suficiente de nuestro inexplicable rechazo y desinterés por lo que se pone al alcance
Se les critica que han cambiado la cultura del esfuerzo y del trabajo por la del ocio.se les acusa con frecuencia de darles a la bebida, al sexo(las relaciones sexuales-dicen-son cada vez mas prematuras)y a la droga; también de la falta de compromiso familiar,político y social. Se les mira con recelo cuando se agrupan o entran a formar parte de una tribu urbana, que se supone siempre marginal y conflictiva; se temen los excesos y violencia (quema de coches, destrozo de material urbano, etc.), de lo que se hace eco inmediatamente todos los medios de comunicación. Los jóvenes resultan insolentes, incómodos, conflictivos, y una amenaza peligrosa
Ciertamentevaloran mucho más a los amigos y el tiempo libre que lo que se les ofrece en los centros urbanos o en el mundo laboral, al que acceden en ocasiones solo para conseguir el dinero a fin de divertirsen después
Se tiende, quizá intencionadamente, a ignorar que mucho de ellos también dedican tiempo y esfuerzo a colaborar desinteresadamente en proyectos y asociaciones de solidaridad y ayudahumanitaria
No, la actitud de los jóvenes no es algo que se pueda tomar a broma. Por tradición y cultura, se exige que formemos u hogar. Para ello han de realizar unos estudios cada vez más prolongados, insertarsen en el mundo laboral e independizarse económicamente. Han de tomar decisiones responsables y adquirir compromisos, pero…..¿les ayuda la sociedad?
Se les obliga a permanecer una jornada...
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