los maridos engañan despues del futbol

Los maridos engañan después de futbol
(Timbra el teléfono)
PEPE : (SIN EL MENOR INTERES) ¿Oye nena…? ¿Nos escuchas algo raro?
ROSENDA : (ELEVADA) si, el teléfono. (VOLVIENDO A LA REALIDAD) ¡ el teléfono! ( SE DESHACE BRUSACMENTE DE PEPE) ¡pepe a pague el radio! , debe ser la señora y ellas e pone furiosa cuando estoy sola y prendo el radio.
PEPE : (CON ATENCION)¿sola… gordis?
ROSENDA : ¡que apague el radio!
(PEPE APAGA EL RADIO, PERO EL TELEFONO CONTINUA TIMBRANDO)
PEPE : bueno… bueno pero tampoco es para tanto.
ROSENDA : ¡cállese! (ATIENDE EL TELEFONO) ¿Alo?... gracias remigio… (CUELGA EL
TELEFONO) ¡Ay pepe, era el portero, me dijo que tuviéramos cuidado porque la señora se encuentra en el edificio. Tienes quelargarte.
PEPE : ¿y sin comer nada?
ROSENDA : es un caso de fuerza mayor. La señora esta furiosa y le pregunto a remigio, si el sabia que me había pasado, porque llevaba horas timbrando y yo no le abro.
PEPE : qué manera más estúpida de tirarse la rumba dominical.

(ROSENDA EMPUJA A PEPE PARA QUE SE VAYA)
ROSENDA : (LE VACIA LAS COLILLAS DEL DENICERO EN EL BOLSILLO)llévese sus colillas y salga por la puerta de servicio.
PEPE : ¡ que tarde tan divertida!
ROSENDA : (DOLIDA) papito yo no tengo la culpa de que los señores se les ocurra llegar a las 8, después de asegurarme que iban a comer fuera. (MELOSA) no se ponga bravito conmigo, ¿si?
PEPE : (MUY DIGNO) quietica Rosenda. No me venga con mimos.
ROSENDA : como quiera, ya se lepasara. (LE ENTREGA UN PURO) y no se le olvide entregarle este tabaco al portero. (TIMBRE DE PUERTA MUY PROLONGADO) ¡Largase si no quiere que me de un infarto!
PEPE : (INICIANDO LA SALIDA) ¡pues que se espere!
ROSENDA :¡vete! Y no vayas a fumarte el puro, mira que esta en juego mi reputación y mi puesto.
(PEPE SALE. ROSENDA SE ARREGLA UN POCO SOBRE LA MARCHA. COMPRUEBA QUE EL SALONESTE EN ORDEN. ATRAVIESA LA ESCENA. PAUSA PRUDENCIAL. ENTRA LEONOR Y ANA VESTIDAS DE TARDE DE FUTBOL, SEGUIDAS DE ROSENDA)
LEONOR : ¡es el colmo Rosenda, el colmo!
ROSENDA : tiene muchísima razón la señora
LEONOR : ¡no me des la razón que me pongo histérica! Diez minutos o más pegada al timbre… y subiendo y bajando en el ascensor…. y usted dichosa con el radio a todo volumen.ROSENDA : reconozco que si, si señora.
LEONOR : no le tengo prohibido que coja la tv y la radio cuando se queda sola? (LE ENTREGA A ROSENDA LA CHAQUETA ) tome dinámica. (A ANA) ponte como da Anita. Que encima de lo alegres que estábamos, por nuestras cosas, no faltaba más que este incidente.
ROSENDA : (COMPRENSIVA) lo siento de veras señoras. ¿Perdió millonarios?
LEONOR :eso a usted no le importa.
ROSENDA : claro que sí, mi señora. No ve que yo le aposte a millonarios.
ANA : ¡como todo el que entiende algo de futbol!
LEONOR : no le hagas caso a esta hipócrita. Es del sol que más calienta.
ANA : (SENTANDOSE) yo si necesito calentarme. Leonor creo que tengo fiebre, mira (LE TIENDE LA MANO)
LEONOR : (LE TOMA LATEMPERATURA) yo te encuentro normal, a mi si me duele la yema del dedo de tanto timbrar. Mira como me volví la uña.
ANA : (VOLVIENDO LA CABEZA AL OTRO LADO) ay, qué horror.
LEONOR : Rosenda, dos coñacs.
ROSENDA : las señoras van a tomar coñacs?
LEONOR : ¿tú qué crees?
(ROSENDA SALE)
ANA : pobrecita ¡
LEONOR : es una descarada. No la conoces. (REMEDANDOLA) “siseñora… como diga señora”, pero hace lo que se le da la gana.
ANA : pero es honrada
LEONOR : por eso la soporto. No me roba lo que más estrictamente necesario: mi perfume francés y los puros de mariano, para dárselos al novio de turno.
ANA : es noviera?
LEONOR : es novia de todo el barrio!
ANA : ¡no me digas! ¿Pero no será capaz como la ramona, la empleada...