Los medios de comunicacion y la hegemonia del poder

Los medios de comunicación y la hegemonía del poder – Matías Sandoval


“En la antigüedad el hombre tenía el ecúleo1, ahora tiene a la prensa”2.


No es la intención de este escrito recalcar la importancia de los medios en la consolidación del poder político-institucional y otros entes con “voluntad de poderío”, sino que el objetivo del mismo se centra en probar la relación directa entreambos, la manipulación del conocimiento de carácter público, los diversos efectos que tiene en la sociedad y el seguimiento histórico de la “institución comunicacional”. Oscar Wilde presenta a los medios de difusión masiva como mecanismos coercitivos igualándolo en sus efectos a la maquinaria de tortura y represión de antaño. La analogía del gran dramaturgo irlandés lleva ineludiblemente arelacionarla con el pensamiento de F. Nietzsche. El hombre como animal olvidadizo, al cual se le forjo una memoria “grabada a fuego” mediante actos de inmensurable violencia en las primeras sociedades concebidas como tal, con el fin de fijar conceptos y establecer formas de proceder. ¿Es quizás la aplicación del bombardeo sistemático de los medios la respuesta moderna a la domesticación del pensamiento?.Son varios los autores que han definido en las formas más variadas a los medios de comunicación, siendo a mi entender una de las más acertadas aquella que lo fija como el cuarto poder3, expresión con la cual se denominaba a la prensa por su grado de influencia en el periodo previo a la revolución francesa. Los tres poderes clásicos son el ejecutivo, el legislativo y el judicial, que, segúnMontesquieu, deben ser ocupados por personas distintas / intereses diversos para asegurar la libertad. El “cuarto poder”, la prensa, es la principal formadora de opinión pública por lo que el monopolio de la misma por algún poder ajeno o no al estado significa un atentado contra la libertad, que podría calificarse como dictatorial de pertenecer al gobierno.

Michel Foucault da cuenta de la fraseatribuida a Edmund Burke en “Mas allá del Bien y del Mal”, “M.F: …Observad: France-Soir hoy dice que el 53% de franceses son favorables a la pena de muerte cuando hace un mes no había más que 38%.
Jean Francois: ¿Se debe quizá a la revuelta en la prisión de Clairvaux?
M.F: Evidentemente. Se mantiene el terror del criminal, se agita la amenaza de lo monstruoso para reforzar esta ideología del bieny del mal, de lo permitido y de lo prohibido que la enseñanza actual no se atreve a transmitir con tanta seguridad como antes. Lo que el profesor de filosofía no se atreve ya a decir en su lenguaje alambicado, lo proclama el periodista abiertamente. Vosotros me diréis, eso siempre ha sido así, los periodistas y los profesores han existido siempre para decir las mismas cosas. Pero hoy losperiodistas están presionados, invitados, estimulados a decir con mayor fuerza y con mayor insistencia lo que los profesores no pueden ya decir”4. El periodista actúa como catalítico, exacerbando una situación dada generando la reacción casi inmediata en la sociedad con la cual se relaciona.

“Todos los hombres por naturaleza desean saber” dice Aristóteles, y es quizás esta voracidad la que los llevaa recibir el mensaje que se desea comunicar casi sin cuestionarlo en muchas oportunidades, se alimenta la pasividad de las masas y se mantiene el status-quo, mientras que ante al más mínimo atisbo ideológico que atente contra el sistema se lo descalifica, sanciona y reprime. Son infinitos los casos de censura y persecución a intelectuales en épocas nefastas de la historia latinoamericana y es aquídonde se hará foco en el transcurso inmediato del ensayo en las palabras de Eduardo Galeano:


“La dictadura militar que usurpó el poder en Brasil en 1964 no demoró en anunciar su reforma agraria. El Instituto Brasileño de Reforma Agraria es, como ha hecho notar Paulo Schilling, un caso único en el mundo: en vez de distribuir tierra a los campesinos, se dedica a expulsarlos, para...