los muyins

Páginas: 8 (1901 palabras) Publicado: 8 de junio de 2014
Como se acerca Halloween, esa noche aterradora en la que muchos amigos se juntan para contar historias de miedo, hoy les voy a contar una historia de miedo basada en la leyenda japonesa “Muyina”.

En la época en que Kenzo Kobayashi vivía en Tokyo y era un muchachito acaso de tu misma edad, no existía la luz eléctrica. Ni calles, ni caminos ni carreteras estaban iluminados como hoy en día.Por eso, a partir del anochecer, quienes salían fuera de las casas debían hacerlo provistos de sus propias linternas. Era así como bellos faroles de papel podían verse aquí o allá, encendiendo la negrura con sus frágiles lucecitas. Y como decían que la negrura era especialmente negra en las lomas de Akasaka, cerca de donde vivía Kenzo, y que se oían por allí, durante las noches, los más extrañosquejidos, nadie se animaba a atravesarlas si no era bajo la serena protección del sol.

De un lado de las lomas había un antiguo canal, ancho y de aguas profundas, a partir de cuyas orillas crecía una espesa vegetación. Del otro lado de las lomas, se alzaban los imponentes paredones de uno de los palacios imperiales.

Toda la zona era muy solitaria no bien comenzaba a despegarse la noche desdelos cielos. Cualquiera que, por algún motivo, se veían sorprendido cerca de las lomas al oscurecer, era capaz, entonces, de hacer un extenso rodeo, de caminar de más, para desviarse de ellas y no tener que cruzarlas.

Kenzo era una criatura muy imaginativa. Lo volvían loco los cuentos de hadas y cuanta historia extraordinaria solía narrarle su abuela.

Por eso, cuando ella le reveló la verdaderacausa debido a la cual nadie se atrevía a atravesar las lomas durante la noche, Kenzo ya no pensó en otra cosa que en armarse de valor y hacerlo él mismo algún día.

- Los muyins. Por allá andan los muyins, entre las sombras – le había contado su abuela, al considerar que su nieto ya era lo suficientemente grandecito como para enterarse de los misterios de su tierra natal-. Son animalesfantásticos. De la montaña. Bajan para sembrar el espanto entre los hombres. Les encanta burlarse mediante el terror. Aunque son capaces de tomar apariencias humanas no hay que dejarse engañar, Kenzo; las lomas están plagadas de muyins. Los pocos desdichados a los que se les aparecieron casi no viven , después, para contarlo, debido al susto. Que nunca se te ocurra cruzar esa zona de noche, Kenzo; te loprohíbo, ¿entendiste?

La curiosidad por conocer a los muyins crecía en él a medida que su madre iba marcando una rayita más sobre su cabeza contra una columna de madera de la casa, como solía hacer para medir su altura dos o tres veces por año.

Una tarde, Kenzo decidió que ya había crecido suficiente como para visitar las lomas que tanto lo intrigaban (en secreto, claro, no iban a darlepermiso para exponerse a semejantes riesgos).

Los muyins… Podría decirse que Kenzo estaba obsesionado por verlos, a pesar de que le daba miedo, y mucho, que se cumpliera su deseo. Y con esa sensación doble partió aquella tarde rumbo a las famosas lomas de Akasaka, con el propósito de recorrerlas sin otra compañía que la de su propia linterna.

Obviamente, a su mamá le mintió y así consiguió que lodejara salir solo:

- Encontré al tío Kentaro en el mercado; me pidió que lo ayude a trenzar bambúes. También se lo pidió a los primos Endo. Está atrasado con el trabajo y dice que así podrá terminarlo para mañana, como prometió. Me voy a quedar a dormir en su casa, madre.

El tío Kentaro vivía en las inmediaciones del antiguo canal, por lo que la mamá de Kenzo no dudó en permitirle quepasara la noche allá.

- Ni sueñes con volver hoy. Mañana, cuando el sol ya esté bien alto, ¿eh?

En aquella época, tampoco existían los teléfonos, de modo que la mentira de Kenzo tenía pocas probabilidades de ser descubierta. Además, no era un muchacho mentiroso: ¿por qué dudar de sus palabras?

Apenas comenzaba a esconderse el sol cuando Kenzo arribó a las lomas. Debió aguardar un buen rato...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS