Los ocho pecados capitales

S . O . S

Sr. Director:

Ocupado por la salud de mi hijo de 8 años, al igual que muchos padres de familia, quiero compartir con ustedes mi cada vez mas creciente preocupación sobre el papeltan crucial que juega la nutriciòn en el desarrollo fìsico e intelectual de nuestros pequeños. Con el constante bombardeo de publicidad subliminal por radio y televisión, la casi nula nutriciòn queaportan los productos de “ la tienda de la esquina ” , asì como tambièn lo que tienen nuestros niños a su alcance a la hora del recreo en el patio del colegio, nuestros esfuerzos porque reciban una òptimacalidad alimenticia, son cada vez màs improductivos. Estoy convencido del buen nivel educativo que tiene nuestro colegio, tan es asì que mi hija, quien hoy cuenta con 18 años, cursò desde preescolarhasta secundaria y mi hijo ya està en tercer grado de primaria, pero creo que se podrìa hacer mucho màs para apoyarnos a los padres a mejorar su alimentación y, por ende, su salud y aprovechamientoescolar. Reuniones regulares entre el personal docente y nosotros, un Programa de Nutriciòn donde se resuelvan dudas sobre el impacto sobre las diferentes vitaminas y minerales, asì como de los macro ymicro nutrientes, etc. Desde hace 18 años estoy involucrado en el àrea de la nutriciòn y la medicin natural y podrìa brindarles una orientación y asesorìa a los padres de familia, indicàndoles lamejor alternativa para cada caso en particular. Poca gente sabe que la sucrosa o azùcar de mesa es tan adictiva como cualquier otra droga, la ùnica diferencia entre la adicciòn a la heroìna y la adicciòna la azùcar es que el azùcar no necesita inyecciòn, es fácilmente consumible por su accesibilidad y no se considera un mal social. No obstante, y por si esto fuera poco, muchas madres van fertilizandoel camino hacia esta adicciòn, dando a sus bebès refrescos de cola u otras substancias “azucaradas” en el biberón. Muy lamentable. La sucrosa es un alimento vacìo que suministra calorìas desnudas,...