Los otros en la filosofia
En la “Fenomenología del Espíritu” Hegel nos presenta el camino realizado desde la conciencia, hasta el Espíritu realizado, quien sólo después de haber pasado por los diferentes momento puede contemplar el Todo y comprenderlo.
Pero quizás lo más interesante en Hegel es la noción de conciencia. Recordemos a Descartes: la conciencia se da cuenta de sí misma, existe por sí misma yse vale por sí misma. En Hegel la noción de conciencia va a sufrir una gran modificación, de un sujeto unitario pasa a ser un sujeto de relaciones, sujeto a ellas que son previas incluso al mismo sujeto. Estas relaciones son tan necesarias para el sujeto que, prácticamente, existe por y con ellas y forman a la conciencia en el camino al autoconocimiento.
Pero, ¿cómo se da esta relación entreconciencias? En el apartado “La Autoconciencia duplicada” Hegel nos explica los distintos momentos que atraviesan a esta relación.
1. “Fuera de sí” Que tiene dos momentos. A) La autoconciencia se pierde a sí misma porque se halla en otra esencia: estoy en el otro; y B) como supera lo otro, no lo ve como otra esencia, sino que se ve a sí misma en lo otro: ese otro soy yo mismo.
2. “Superar su serotro”. Con, también, doble significación. A) debe tender a superar a la otra esencia para devenir en certeza de sí como esencia: yo seré superando al otro; y, B) Con ello tiende a superarse a sí misma, pues este otro es ella misma: yo quedaré superado al superar al otro.
3. “Retorno a sí misma”, también con doble sentido. En un primer momento, se recobra a sí misma, luego de la superaciónrealizada: al superar al otro me recobro; y, por otro lado, restituye a sí misma también a la otra autoconciencia, que era en lo otro, supera también este su ser en otro y hace, de nuevo, libre a lo otro: al recobrarme, recobro al otro, ¿lo libero?
Como podemos ver el movimiento de la conciencia hacia otras conciencias es sumamente necesario: sin él no hay certeza de mi mismo, y si la hay, la certeza noes suficiente: pues sólo adquiero conocimiento de mí mismo a través del otro. Es, de alguna forma, pararme en sus zapatos y observarme desde afuera, objetivarme, para volver a mí mismo, con esta nueva mirada de mí.
Pero este movimiento no es pacífico: ambas conciencias quieren autoafirmarse y para hacerlo es necesario objetivar a la otra, es necesario que la otra conciencia no se autoafirme.Esta lucha es la lucha de conciencias contrapuestas: ambas conciencias quieren afirmarse, ambas conciencias necesitan del otro para afirmarse, pero no quieren que el otro se autoafirme. Si bien el reconocimiento debe darse de la certeza en ambos lados, para que la autoconciencia tenga certeza de sí, siempre hay una lucha entre las conciencias involucradas: el miedo de disolverse en el otro está tanpresente que para que eso no suceda es necesario disolver al otro. Es por eso que se arriesga la vida cada vez que se arroja la autoconciencia a este movimiento: el miedo a desaparecer, a dejar de existir siempre está presente, debo negar al otro para afirmarme, antes de ser siempre en el otro, de no poder superarlo.
La crítica de Sartre a la conciencia Hegeliana.
En el “Ser y la nada” Sartrededica un apartado extenso a Hegel, reconociendo en él (como en Heidegger y Husserl) la introducción al ámbito filosófico a la noción del Otro como noción necesaria para la aparición de mi conciencia como conciencia de sí. Pero sin embargo, al trabajar Sartre con la mirada del otro ampliamente en su filosofía, realiza algunas críticas que son bien interesantes también como puente a la noción deprójimo sartreana.
Como mencioné anteriormente, Sartre reconoce en Hegel la genialidad de hacer depender de otro a mi ser: es decir, que mi conciencia no puede ser para sí sin una mediación del otro: “la conciencia de sí es real en tanto que conoce su eco (y su reflejo) en otro” . El otro penetra en mi conflicto y el ser-para-otro aparece como una condición necesaria de mi ser para mí mismo....
Regístrate para leer el documento completo.