Los Pazos De Ulloa

Guía de lectura de Los Pazos de Ulloa.

Analizaremos la obra teniendo en cuenta los rasgos de la novela naturalista, pero no al modo de Zola, sino siguiendo el estilo de la ficción de la época, marcado por las ideas referentes al medio social, a la herencia, a la percepción de la psicología de los personajes... En la novela idealista de Valera ya se exhiben los rasgos del nuevo psicologismo: elnaturalismo abre las puertas a un psicologismo amplio, la conducta de los personajes se llena de aristas y perspectivas nuevas. Conviene que nos fijemos en el cura inocente y santurrón, dominado por una extraña pasión, controlada tal vez y al mismo tiempo por un odio contenido. Tal mezcla de emociones, santidad y excitación sexual no solía caber en la novela realista.
La historia la facilita eltrasfondo de la Revolución de 1868, el medio en que la naturaleza y la civilización se disputan el predominio personal, generan el discurso literario en el que encontraremos la indagación, el diálogo, el monólogo interior, las técnicas literarias apropiadas para examinar los actos humanos en toda su complejidad.
Existe además el plano de la realidad suprasensible, compuesta por los rumores, lossueños, las premoniciones, “las ventanas que crujen y que tal vez sean almas de otro mundo”, la brujería y superstición popular, quienes leen en las cartas el porvenir. Misterio y determinismo se cruzan. El texto de doña Emilia Pardo Bazán entreteje figuras, sentimientos, la cotidianeidad y lo oscuro, fuerzas ancestrales y primitivas.
El narrador actúa en diversas páginas de forma variada: puedeser “ un traductor”, ya que nos dice que varios personajes hablan en dialectos cerrados y no puede saberlo todo, incluso traduce palabras del cuento de Perucho pero no cabe duda de que es un narrador omnisciente : sabe qué piensan sus criaturas y también se atreve a ampliar la perspectiva y dar opinión de unos personajes acerca de otros. El lenguaje le sirve para superfigurar la realidadnovelesca, el empleo del castellano y de la lengua gallega en su variedad rural transida de expresiones folklóricas.
La apertura de Los Pazos con el acercamiento de dos mundos, el rural casi legendario y el civilizado, el campo y la ciudad nos hace pensar que lo tortuoso del camino será un laberinto anímico. “ ¿Cuánto falta?”, pregunta Julián a un peón que responde: “ Un bocadito”. Una labradora dirá: “La carrerita de un can”. Una cruz, “ lugar donde un hombre pereció de muerte violenta”, nos sitúa en el paisaje gallego y nos adentra en el misterio. Aún queda un lugar más laberíntico, en el Julián nunca hallará su camino personal: los Pazos.
Desde lugares “ sombríos” llega a la cocina, “ espaciosa”, donde se encuentra otra naturaleza igualmente sospechosa, se extraña de la primera imagen dePerucho, de lo que hace el niño y de cómo le emborrachan. La visión civilizada del mundo se empaña con el mundo animal.
No debemos perder de vista cómo se siente al ver a Sabel: la naturaleza que contempla desde la ventana es un bello marco, pero la entrada de la muchacha en la habitación, con el agua en la mano, le incita a perderse en el subconsciente, siente los peligros de la provocación einterpone la distancia. Tal vez el agua y la sed no apagada tengan aquí un inequívoco simbolismo. Hay detalles que nos hacen pensar en que Julián ama a Nucha, no lo dirá el narrador, sino la Sabia; lo dirán también las lágrimas del cura al visitar la tumba de Nucha. La “ pareja hechicera” con la que se cierra la obra nos lleva a pensar en la lejanía de la muerte y en la proximidad de los niños, enuna unión que presagia el cumplimiento de los temores de Nucha.
La novela se concibe así, en la pluma de doña Emilia, como una serie continua de aproximación y distanciamiento. Pedro, el marqués, se acerca a la civilización, a su prima Rita, a la posibilidad de engendrar un hijo varón legítimo... y de todo ello se aleja. Otros personajes no pueden distanciarse entre ellos: Julián, Nucha, la niña...