Los pensamientos de mi amigo christian

COMILLAS y CITAS

Mi autora favorita, y de quien por cierto jamás he leído alguno de sus libros, dijo en un
discurso de graduación en Harvard: “Es imposible vivir sin haber fallado en algo, al
menos que hayas vivido con tanta cautela que resultaría igual si no hubieras vivido en
lo absoluto—y en éste caso haz fallado por defecto”; leo esto detenidamente y me
pregunto ¿cuántas personas, aligual que yo, viven en el margen de lo que el consenso
definiría como una vida plena? Si eres tú una de esas personas, pues cuéntame en el
grupo también. La mayoría del tiempo pienso que esa inhabilidad de cambiar es innata.
¡Debe ser! Y debe ser porque no hay un momento en toda mi llana vida en que haya
tomado la iniciativa de salirme del renglón. O de cambiar algo, cualquier cosa, un malhábito o un detalle ¡cualquier cosa! En este momento debes de estar pensando que mi
incapacidad, o peor aún, mi involuntad de cambiar debe ser el eje y el núcleo de esto
que escribo, pero no. El tener una vida estática y rígida no me asusta en lo más mínimo
ni me mantiene despierto por las noches—de hecho éste es el gran problema—Mi gran
problema es que no me importa en lo más mínimo si mi formade vida está lejos de
considerarse plena. Soy probablemente la persona más aburrida que jamás encontrarás,
mi estilo de vida sería, sin duda alguna, el consenso de una vida patética—aunque a
veces creo que la palabra “patética” es quizás un poco muy excitante para describirme.
Alguno de estos días quizá me resuelva a cambiarlo todo, ésto sin seguir el estatus-quo
de mis semejantes, desdeluego. Mi flamante nuevo compromiso hecho en los dos
enunciados anteriores me lleva a lo siguiente.
Recientemente me encontré con una cita que se ha convertido en una de mis favoritas:
“La vida de toda persona debe significar algo”. Por supuesto que estas palabras
pudieron solo haber sido dichas por una persona de quien su vida en verdad ha
significado mucho (En este caso Margaret Thatcher, quiense convirtió en la primer
mujer y persona más joven en ser miembro del parlamento británico—sólo para luego
convertirse en la primer mujer Primer Ministro del Reino Unido, así que si eres mujer y
aún no eres diputada…te tengo malas noticias). Todo este sentido de lo extraordinario
ocurre incluso antes de que esa persona lo sepa, porque una persona extraordinaria no
se hace, nace. Yo quisieraque mi vida fuera más que la suma de velas, buenas
calificaciones (cada día más raras), y un ordinario montón de días, semanas y meses
vividos. Una vida transcendente es lo que quiero para mí, sin embargo mi primer

párrafo no me lo permite. De cualquier forma quiero pasar ala siguiente cita y ala
siguiente piedra angular de mi vida.

“¿Por qué será que, como cultura, nos sentimosinfinitamente más cómodos viendo dos
hombres sosteniendo armas que dos hombres sosteniéndose de las manos?” Palabras
habladas por el gran autor Ernest Gaines. Autor de quien, por si no lo has sospechado
aún, jamás he leído alguno de sus libros. En el idioma inglés existe la palabra bigotry
que es más que el siguiente nivel de intolerancia, denota a la acción de profundo odio.
En español no existe unapalabra igual (cualquiera pensaría que eso es algo bueno ¿o
no?). Si algo de mí conoces, quizás estés enterado de lo bien familiarizado que estoy
con la intolerancia, que no es más que un odio internalizado e irracional redirigido a la
persona más débil que se pueda encontrar. Seguramente tú lo has experimentado en
carne propia como víctima, o posiblemente en algún punto de tu vida has sidotú el
perpetrador. No importa. ¿Por qué, entonces, te hablo de tolerancia? Porque creo
haberla encontrado en el lugar en el que algún día fue fuente de intolerancia y de
infinito hostigamiento, estoy hablando del salón de clases. En este último año me he
encontrado con tolerancia en su más virtuoso significado y ha venido, especialmente, de
una persona en la que jamás imaginé podría habitar...