los perros calientes


Los Perros Calientes
Una pareja de esposos vivía en la capital de un país recayente donde protestas y manifestaciones se reaventaban y arropaban las cercanías del caserío en donde vivían. Unatarde, luego de un largo e intenso día, el sol comenzaba a deponerse y las nubes tornaban su cara de maldad. Esta pareja descansaba en un colchón agujerado lleno de falsa esperanzas y des-prometedor.Petra y su marido Mongoloide dormían en medio del bullicio de los estudiantes que se manifestaban contra el gobierno y luchaban por sus derechos.
En la oscuridad de la habitación que apenas teníaventilación, resaltaba un destello de luz que provenía de uno de los agujeros anillados que dejo uno de los disparos alocados, provocados por la alta incidencia criminal que les arropa. La luzestremecedora se posaba sobre el pan de cada día y los perros calientes, sustentadores de vida. Sobre aquellos alimentos que generaban el sustento de la familia, los que Petra cada mañana salía a vender en laparada del tren urbano que pasa a seis cuadras de su humilde y demacrado hogar. Aquellos que Mongoloide, aborrecía por el poco sustento que les daba, pero por el cual su esposa se sacrificaba, mientrasel colectaba las ayudas gubernamentales y permanecía en su hogar.
En aquel instante, mientras el rayo de luz se reflejaba en los perros calientes, por la mente de Mongoloide, pasaban aquellosrecuerdos de lujuria y de pasión, que ocurrieron paralelamente justo cuando su esposa se encaminaba a su oficio. En su mente recreaba la horrible osadía de aquello que aconteció cuando la otra, le ofreciómás de lo que unos simples perros calientes le podrían brindar. Se acordaba de aquella, que con sus promesas de progreso, con su labia manipuladora y sus atributos corporales le ofrecía lujos, dineroy todo lo que él deseaba a cambio de aquello, que él sabía dar muy bien. Mongoloide recordaba placenteramente, en su sueño, la forma en que la mujer adinerada lo sedujo y lo convenció a que pecara...