los plebeyos ensayan la insurrecciónn

Los plebeyos ensayan la insureccion

En “Los plebeyos ensayan la insureccion”, Günter Grass describe la puesta en escena, por parte de Bertolt Brecht, de una obra de teatro de Shakespeare en elBerlín de 1953, en plena insurrección obrera contra la imposición de mayores cuotas de producción sin un aumento salarial correlativo.

Si la obra es una dura crítica al autor de Madre Coraje o unhomenaje, según el propio Grass, es secundario para este escrito. Lo realmente extraordinario, el verdadero logro del premio nobel alemán es el color, el olor y el sabor del título (al menos para mí ydesde el lejano octubre de 2014). Ensayar una rebelión, sin director de orquesta, sin actores principales y secundarios, sin posiblemente guión, es en sí una heroicidad en el mundo que nos ha tocadovivir o padecer. Eso debió ocurrir un 15 de mayo de hace tres años ante la incredulidad y/o sonrisa benevolente de la mayoría de la intelectualidad nacional y la esperanza de unos cuantos, y contados,especímenes pensadores de la izquierda clásica o neoclásica, que sin llegar a comprender del todo la acampada de la Puerta del Sol veían en ella síntomas de originalidad.

La reacción liberal oneoliberal fue furibunda en unos casos, en otros compasiva hacia esa pobre gente que no entendía nada de la realidad (la realidad era toda la podredumbre que ahora está aflorando de las cloacas del poder,del económico y de sus ramificaciones sociales y culturales). Eran plebeyos que ocupaban el ágora para dialogar, gente que no dominaba las claves del devenir humano, gente de abajo cuya misión eracontemplar el entorno y asentir. La Historia, con mayúscula, la escriben las élites, ya sean las de derecha, centro o izquierda, que Marx era élite, y también Bakunin y el propio Lenin. El pensamientocolectivo era más propio de una colmena pero aquí también vivía, y dominaba, la abeja reina. El pensamiento era individual o no lo era, al menos para guiar a las masas al paraíso, ya fuera el de los...