“Los Poetas De La Primera Generación Romántica. Gertrudis Gómez De Avellaneda. La Obra De José Jacinto Milanés. Gabriel De La Concepción Valdés, “Plácido”.

Conferencia VI

“Los poetas de la primera generación romántica. Gertrudis Gómez de Avellaneda. La obra de José Jacinto Milanés. Gabriel de la Concepción Valdés, “Plácido”.



Como habíamos estudiado con anterioridad, debemos recordar que la obra de José María
Heredia significa un gran salto en la evolución de la poesía cubana, y precisamente con él se identifica también el surgimientode la primera generación romántica. La tradición es tal, que ya se puede hablar de generaciones.


La primera generación romántica se formó por varias promociones y muchísimos poetas y versificadores, entre los cuales figuran dos magníficas firmas: la de José Jacinto Milanés, considerado dentro de Cuba uno de los poetas capitales de la aún joven tradición lírica y la de Gertrudis Gómez deAvellaneda, radicada en España, donde escribe la mayor y más significativa parte de su obra. Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, es otro de los autores representativos de esta tradición.



Gabriel de la Concepción Valdés (1809-1844)

Los hechos en la vida de Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, nos presentan a un individuo notable por sus cualidades físicas e intelectuales,perennemente en dolorosa contradicción con el sistema económico, social y político que imperaba en la Isla. Bien conocido es su nacimiento, producto ilegítimo de la unión entre una bailarina española y un peluquero mulato. La circunstancia de venir al mundo lo colocó en una situación social limítrofe, sumamente arbitraria e insalvable: el color de la piel era la justificación para una esclavitud sobre lacual explotadores y gobernantes habían construido sus riquezas; por lo tanto, para Plácido las posibilidades de desarrollo tendrían siempre un límite tajante en aquella sociedad. Sin embargo, nunca negó su condición de mulato y de cubano, a pesar de que tuvo oportunidad de evadirse de ellas.

Hacia 1826 viajó a Matanzas y allí comenzó a ser conocido por su facilidad para componer frescos yatractivos versos. Su primer gran triunfo poético lo obtuvo en 1834 y a partir de entonces aceptó componer y vender versos con temas de fiestas, bautizos, cumpleaños y otros encargos. Hacía versos para vivir, y vivir mal. En gran medida él era un artesano, recuérdese su habilidad como peinetero, y los versos también eran un producto de su destreza en el oficio. Solía trasladarse a menudo hacia laparte central de la Isla, y una vez guardó prisión en Trinidad, al parecer sin causa justificada. Esos viajes y la popularidad que gozaba entre las masas populares y los grupos de intelectuales, eran motivos más que suficientes para que los gobernantes recelasen de este mulato inteligente y atractivo. Los poemas de Plácido aparecían en las principales publicaciones periódicas del país, en las cualesera muchas veces elogiado. Fue introducido en la tertulia de Domingo del Monte. Su tomo de Poesías (1838) y sus dos folletos El veguero (1841) y El hijo de maldición (1843), lo habían colocado a la cabeza de los poetas criollos del momento. Alegre y despreocupado cuando fue tomado preso nuevamente en enero de 1844, recién vuelto a Matanzas, no pudo imaginarse que comenzaba la última y másdolorosa etapa de sus padecimientos a causa del sistema social existente en Cuba. Implicado en la Conspiración llamada de La Escalera por las muchas víctimas que amarradas a ese instrumento de trabajo dejaron su vida y su sangre, Plácido sufrió un arbitrario proceso que lo condenó a ser fusilado el 28 de junio de 1844.

Mucho se ha discutido sobre la actitud de Plácido, tanto antes de ser implicado enla Conspiración de la Escalera, como sobre su comportamiento durante el proceso. Esto ha desencadenado una polémica, en la cual la figura del poeta ha sido llevada tanto al plano de mártir por la independencia, como denigrada hasta el de vil delator. Tras la polémica existió, durante el siglo XIX, un trasfondo político y racista. Hoy los historiadores parecen coincidir en que, aparte de las...