Los pre mbulos de la fe crist
Los
preámbulos
de
la
fe.
Imposibilidad
de
la
doble
verdad
La
distinción
y
la
primacía
de
la
fe
sobre
la
razón,
afirmada
siempre
por
Santo
Tomás,
no
implican
un
conflicto
entre
ambas.
La
fe
está
por
encima
de
la
razón
y,
sin
embargo,
no
es
posible una
verdadera
disensión
entre
ellas.
Admitirla
supondría
atentar
contra
la
unidad
de
la
verdad.
La
revelación
y
la
razón
humana
tienen
un
mismo
origen:
Dios,
que
no
puede
contradecirse.
El
mismo
Dios,
que
mueve
a
la
voluntad
humana
en
el
acto
de
fe
y
que revela
los
misterios,
objeto
de
la
fe,
es
quien
ha
creado
el
espíritu
humano
con
la
facultad
de
la
razón.
Dios,
que
no
es
contradictorio,
no
se
niega
a
sí
mismo.
Si,
en
algún
caso,
se
presenta
una
contradicción
entre
la
razón
y
la
fe
es
únicamente
aparente. La
supuesta
contradicción
puede
haber
sido
producida
por
la
falsedad
de
las
tesis
racionales,
que
se
han
tomado,
sin
serlo,
por
verdaderas;
o
bien,
porque
los
contenidos
de
la
fe
no
han
sido
bien
entendidos
o
no
se
han
expuesto
tal
como
la
Iglesia
los enseña
Estas
tesis
tomistas
no
deben
tomarse
como
opinables,
no
sólo
por
su
racionalidad,
sino
porque
para
el
católico,
además,
el
Concilio
Vaticano
I,
después
de
afirmarlas,
añadió
consecuentemente:
«Declaramos,
pues,
que
toda
aserción
contraria
a
la
verdad
testimoniada por
la
fe
es
absolutamente
falsa.
Pues
la
Iglesia,
que
juntamente
con
el
ministerio
apostólico
de
enseñar
recibió
el
mandato
de
custodiar
el
depósito
de
la
fe,
ha
recibido
igualmente
de
Dios
el
derecho
y
el
deber
de
condenar
la
falsa
ciencia
(1
Tim
6,20),
a fin
de
que
nadie
sea
seducido
por
la
falaz
filosofía
y
por
vanas
sutilezas
(Col
2,8).
Por
lo
cual,
a
todos
los
fieles
cristianos,
no
sólo
se
les
prohíbe
defender
como
legítimas
conclusiones
de
la
ciencia
aquellas
opiniones,
que
se
conozcan
ser
contrarias
a
la
fe cristiana,
especialmente
si
han
sido
reprobadas
por
la
Iglesia,
sino
que
además
están
absolutamente
obligados
a
tenerlas
como
errores,
que
se
presentan
con
falsa
apariencia
de
verdad»[1].
Ayuda
mutua
entre
razón
y
fe
Del
motivo
de
la
imposibilidad
de
una
doble verdad,
o
de
la
oposición
contradictoria
entre
la
fe
y
la
razón,
es
decir,
del
que
Dios
sea
autor
y
origen
de
toda
verdad,
se
sigue
una
importante
consecuencia:
la
fe
y
la
razón
se
ayudan
mutuamente.
La
razón,
que
es
utilizada
por
la
ciencia
teológica
en sus
investigaciones,
es
para
ella
un
instrumento
necesario;
y
también
la
razón
muestra
los
fundamentos
racionales
del
hecho
de
la
revelación.
A
su
vez,
la
fe
ayuda
a
la
razón
librándole
de
muchos
de
sus
errores;
y
asimismo
proporcionándole
conocimientos
racionales...
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