LOS PRIMEROS
Sí, somos los líderes internacionales en descargas, pero eso no exime al resto de la poblaciónmundial de culpa, y debo decir que aunque vaya en contra de la ley, la ilegalidad en este caso, y para mi punto de vista, es bastante subjetiva. Creo que Rosa Montero con este artículo ha pretendidosituarse desde la más absoluta legalidad y moralidad, y la comprendería perfectamente si viviéramos en una sociedad tan utópica como para seguirla. Entonces estaría de acuerdo con ella en que losespañoles fuéramos la oveja negra, pero pienso que la realidad es diferente. Ni al propio autor se le pagan debidamente los derechos del disco que compramos. Es astronómico y desproporcionado el precio quese paga por una canción, película, videojuego, etc., y esto no lo piensan solo los españoles: hace unos meses fueron detenidos muchos de los creadores de las páginas virtuales de descargas másimportantes, y no eran precisamente españoles, sino estadounidenses, chinos, etc.
Lo que quiero decir con esto es simplemente que esa idiosincrasia individualista no atañe específicamente a este hecho. Sonperfectamente comprensibles los otros dos ejemplos, el tabaco y el cainismo político, pues sí veo lo que la autora y todos los personajes citados para apoyar su crítica quieren decir: nos da igual elotro con tal de que nosotros estemos bien, y eso es muy español: Fumar perjudica al que está a nuestro lado y votamos a nuestro partido independientemente de lo que haga, sino porque somos “los...
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