Los profesores normalistas chilotes
Páginas: 7 (1657 palabras)
Publicado: 28 de agosto de 2012
Presentación
La “normalización” de la enseñanza constituye el esfuerzo más contundente, significativo y sostenido que se ha realizado en la educación chilena. Enseñar lo mismo y con los mismos métodos, se debía poseer un modelo que permitiera llevar el conocimiento y principalmente la “civilización” a los sectores populares y más apartados del país. En efecto, la paradoja de la modernidad y dela formación de los estados nacionales y por ende la misión civilizatoria, en nuestro país, es obra del Estado. Creo que hay tres instituciones claves en la formación de nuestra nacionalidad y la consolidación del Estado Nacional durante el siglo XIX: la escuela pública, el registro civil y el retén de policía. La escuela lleva la cultura occidental, la historia oficial y los valores de la nuevarepública; las instituciones laicas como el registro civil representan el sentido de pertenencia a una organización mayor con igualdad de derechos, se inscriben, se casan y mueren como nacionales; y la policía, más tarde los carabineros, llevan la seguridad, la protección y en alguna medida la justicia a los rincones de todo el país.
Amanda Labarca señala que antes de la formación de lasescuelas normales en Chile “eran reguladas por hombres cuya preparación intelectual rara vez pasaba de leer y escribir. Algunos de ellos eran soldados realistas, prisioneros en la guerra de la independencia, mientras otros provenían de filas menos estimables. Se recuerda el proceder de una corte de justicia que, juzgando a un individuo por el delito de robo en una iglesia, lo condenaba a ser maestro deescuela…" (Labarca, Amanda (1939). Historia de la enseñanza en Chile. Santiago. Prensas de la Universidad de Chile, pp. 93).
No existía la profesión de profesor y quienes lo hacían como tales, apenas sabía algo más que los niños que tenía a su cargo, como lo señala aún en 1856 José Santos Rojas en informe de las personas que participaban de un curso de lo que podríamos denominar hoy, deperfeccionamiento “…de los 25 preceptores que componían el ejercicio, había cinco que leían un poco regular, i el resto lectura intolerable; cuatro tenían letra que se podía mirar, i todos desconocían la parte ortográfica; i por este orden, una gran carencia de todos los ramos que son obligados a enseñar en sus escuelas” (Monitor de las Escuelas Primarias. Tomo IV. N°6. 15 de marzo de 1856, pp.156-157).
La impronta de la elite ilustrada del siglo XIX liderados por Andrés Bello, manifiesta en 1841 que el propósito de crear una escuela normal es “…para todos aquellos que quieran dedicarse a la enseñanza, en donde aprendan los métodos y los varios ramos que deberá haber en las escuelas que se confíen a su dirección, y donde su conducta y principios sean escrupulosamente examinados…” (Memoriaque el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción dirige al Congreso Nacional en 1841; Santiago. Imprenta Nacional, pp. 137). Esto es refrendado al año siguiente en el decreto de fundación de la primera Escuela Normal de Preceptores, donde se expresa con absoluta claridad la intencionalidad de que lo que se aspira para la educación de las próximas generaciones son “maestros idóneos i de conocidamoralidad, i mediante métodos fáciles, claros i uniformes, que ahorrando tiempo i dificultades, la hagan estensiva a todas las clases de la sociedad”. Desde los inicios de la profesión docente en nuestro país la identidad de nuestros docentes va a estar marcada por la búsqueda de “idoneidad” y “moralidad”, lo que nunca ha dejado de ser ajeno a la búsqueda de la excelencia, entendida la idoneidad comoel dominio metodológico de la trasmisión del conocimiento y la moralidad como la impronta civilizadora que los nuevos gobernantes aspiran para los ciudadanos de la nueva república. Es tan importante esto último, que en 1905 –como citan los autores-, para ingresar a la Escuela Normal de Preceptoras de Puerto Montt, las postulantes, además de los exámenes y entrevistas de selección, debían...
La “normalización” de la enseñanza constituye el esfuerzo más contundente, significativo y sostenido que se ha realizado en la educación chilena. Enseñar lo mismo y con los mismos métodos, se debía poseer un modelo que permitiera llevar el conocimiento y principalmente la “civilización” a los sectores populares y más apartados del país. En efecto, la paradoja de la modernidad y dela formación de los estados nacionales y por ende la misión civilizatoria, en nuestro país, es obra del Estado. Creo que hay tres instituciones claves en la formación de nuestra nacionalidad y la consolidación del Estado Nacional durante el siglo XIX: la escuela pública, el registro civil y el retén de policía. La escuela lleva la cultura occidental, la historia oficial y los valores de la nuevarepública; las instituciones laicas como el registro civil representan el sentido de pertenencia a una organización mayor con igualdad de derechos, se inscriben, se casan y mueren como nacionales; y la policía, más tarde los carabineros, llevan la seguridad, la protección y en alguna medida la justicia a los rincones de todo el país.
Amanda Labarca señala que antes de la formación de lasescuelas normales en Chile “eran reguladas por hombres cuya preparación intelectual rara vez pasaba de leer y escribir. Algunos de ellos eran soldados realistas, prisioneros en la guerra de la independencia, mientras otros provenían de filas menos estimables. Se recuerda el proceder de una corte de justicia que, juzgando a un individuo por el delito de robo en una iglesia, lo condenaba a ser maestro deescuela…" (Labarca, Amanda (1939). Historia de la enseñanza en Chile. Santiago. Prensas de la Universidad de Chile, pp. 93).
No existía la profesión de profesor y quienes lo hacían como tales, apenas sabía algo más que los niños que tenía a su cargo, como lo señala aún en 1856 José Santos Rojas en informe de las personas que participaban de un curso de lo que podríamos denominar hoy, deperfeccionamiento “…de los 25 preceptores que componían el ejercicio, había cinco que leían un poco regular, i el resto lectura intolerable; cuatro tenían letra que se podía mirar, i todos desconocían la parte ortográfica; i por este orden, una gran carencia de todos los ramos que son obligados a enseñar en sus escuelas” (Monitor de las Escuelas Primarias. Tomo IV. N°6. 15 de marzo de 1856, pp.156-157).
La impronta de la elite ilustrada del siglo XIX liderados por Andrés Bello, manifiesta en 1841 que el propósito de crear una escuela normal es “…para todos aquellos que quieran dedicarse a la enseñanza, en donde aprendan los métodos y los varios ramos que deberá haber en las escuelas que se confíen a su dirección, y donde su conducta y principios sean escrupulosamente examinados…” (Memoriaque el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción dirige al Congreso Nacional en 1841; Santiago. Imprenta Nacional, pp. 137). Esto es refrendado al año siguiente en el decreto de fundación de la primera Escuela Normal de Preceptores, donde se expresa con absoluta claridad la intencionalidad de que lo que se aspira para la educación de las próximas generaciones son “maestros idóneos i de conocidamoralidad, i mediante métodos fáciles, claros i uniformes, que ahorrando tiempo i dificultades, la hagan estensiva a todas las clases de la sociedad”. Desde los inicios de la profesión docente en nuestro país la identidad de nuestros docentes va a estar marcada por la búsqueda de “idoneidad” y “moralidad”, lo que nunca ha dejado de ser ajeno a la búsqueda de la excelencia, entendida la idoneidad comoel dominio metodológico de la trasmisión del conocimiento y la moralidad como la impronta civilizadora que los nuevos gobernantes aspiran para los ciudadanos de la nueva república. Es tan importante esto último, que en 1905 –como citan los autores-, para ingresar a la Escuela Normal de Preceptoras de Puerto Montt, las postulantes, además de los exámenes y entrevistas de selección, debían...
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