Los relojes de Einstein y mapas de Poincaré

Poincaré perdió el tren



La tecnología y el conocimiento surgen de la necesidad, esa es la conclusión que llega uno después de leer este libro. La mayoría de la gente ignora lo complicado deun reloj, de un mapa y de las demás medidas. Si hoy podemos sacar un móvil y ver la hora que es, saber a qué hora saldrá y llegará un tren es debido a la fiera lucha por un sistema de mediciónuniversal en la ciencia. Todo, mover tropas, cartografiar colonias, comunicarse con las mismas y el resto de naciones, más establecer coordinadas requería una sincronización de relojes. Es evidente, eltelégrafo comunicaba con la capital, la diferencia de hora dibujaba el mapa y se podía mover recursos y tropas con más eficacia. La necesidad estaba creada en las principales naciones. Pero a la hora desincronizar relojes existían problemas que iban desde dónde estaría la longitud cero a cuánto debería dividirse el día. Por no hablar del problema que tenían los físicos a la hora de abordar elescurridizo éter. Y es que recordemos, los científicos de finales del siglo XIX consideraban que las ondas necesitaban un medio por el cual propagarse. Sin embargo los sucesivos experimentos del movimiento afavor y en contra del éter no lo evidenciaron. Poincaré, quien quizá tenía demasiado respeto a los padres de la ciencia, fue incapaz de abrirse a la nueva física a pesar de haber declarado que ni elespacio ni el tiempo eran absolutos. Sólo le faltó unir espacio y tiempo y abandonar el éter. Algo opuesto a Einstein, quien quizá por una mezcla entre vanidad, genialidad y destrucción, dio ese salto yabrió el camino hacia la nueva física, planteando nuevos retos y nuevos enigmas como “al ir a una velocidad cercana a la luz el tiempo se ralentiza”. La nueva teoría de la relatividad había echadotierra sobre la tumba de Newton.

Pero volvamos al campo de lo pragmático, al uso que la población podía hacer de la tecnología. Las ciencias tratan de explicarnos la realidad de la forma más...