los revolucionarios litertura
María Herlinda se dirigía a su casa situada en las afueras del pueblo. Llevaba consigo un canasto de mimbre y una sombrilla para defenderse del sol ardiente, de pronto, vino unviento muy fuerte que le arrebató la sombrilla, y al girar su cuerpo, observó un grupo de hombres armados y uniformados que venían por el mismo camino. María Herlinda apresuró el paso y cuando entró asu casa cerró la puerta y corrió el cerrojo; ordenó a sus dos hijas María Rosa y María Matilde, esconder los animales y la comida. Las jóvenes salieron por una puerta en el patio hacia una casucha demadera que tenían para las herramientas; instrumentos de hierro y acero que se habían heredado de generación en generación, al igual que el nombre repetido de María.
Cuando los revolucionariosllegaron, golpearon insistentemente y María Herlinda abrió la puerta. El líder de la tropa, conocido como el General Moncada, era un hombre muy raro, nunca se le veía sonreír, y su rostro presentaba untipo de indiferencia que era sólo la máscara de su sórdida codicia y maldad. El General Moncada pidió de comer para sus hombres. La mujer los dejó pasar y los revolucionarios ingresaron, revolcarontodo, no encontraron ningunos víveres, al irse, dejaron solo ropa esparcida por el piso.
Cuando se marcharon, María Herlinda dio un suspiro de descanso, había oído decir tantas cosas de losrevolucionarios; que eran hombres idealistas, agentes desestabilizadores del orden y también gente que luchaba por sus derechos; fuese como fuese, quería estar ajena a esos temas, solo le interesaba conservarsus cosas, pero la vida misma le enseñaría que la bolsa del miserable viene el diablo y la abre.
El General Moncada y sus hombres, se dirigieron a la siguiente casa cuyas ventanas estaban adornadascon flores. La puerta estaba abierta, así que entraron. En el patio, junto al tendedero con ropa encontraron a una joven que cargaba su bebe en el rebozo y que le estaba dando de comer a unas...
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