los sofistas

Ensayo del segundo tratado sobre el gobierno civil de John Locke.
CAPITULO I
El poder o el deseo de poseerlo son inherentes a la naturaleza subjetiva del ser humano. El poder está con nosotros siempre no es algo que podamos ocultar ni negar aun es propio sin importar el origen del ser humano científico o divino, el poder se ejerce sobre nosotros mismos con nuestro libre albedrio que a misuponer es el poder de decidir sobre nuestros actos y pensamientos. El poder que ejercemos sobre nuestro hijos, sobre nuestra mujer lo cual es una autoridad que se ejerce y se recibe sin justificación física aparente es algo totalmente subjetivo, un ideal soñado y en ocasiones logrado es que los gobernantes ejerzan ese poder sobre los gobernados el cual acaten y se sujeten con tal entrega y devoción alas normas jurídicas que plantean
Capítulo II Del Estado de Naturaleza
En el estado natural el hombre es libre y exclusivo en sus normas para sí mismo se guía con plena libertad no afectando a otros con sus actos más que así mismo es dueño de si y de su propia soberanía. Los hombres son iguales en la naturaleza ya que en esta no hay estatus más que la supervivencia misma. No hay cabida parasentir amor o algún sentimiento parecido ya que es contrario para la naturaleza. La libertad es tanta que es tan libre de disponer de su vida y hasta la de los otros viendo posiblemente vulneradas sus propias posesiones de si y cosas materiales lo cual en el mundo natural se supone que nadie dispone de la exclusividad propia de los demás ya sea en vida o salud. Solo es facultad del Todopoderosodisponer de las personas ya que toda hechura natural es única propiedad de tal ente divino. Una norma alta de la naturaleza nos dicta algo parecido a lo estipulado por el presidente Juárez que nadie debe intervenir en el derecho ajeno ya que en la naturaleza en castigo para quien infringe las nomas de esta conlleva recibir un castigo equivalente a la magnitud de la falta y este el único medio aprobadopara causarse daño entre los hombres. El hombre se debe guiar con su razón y nunca alegarse de lo estipulado por la naturaleza ya que lo convertiría en un degenerado y lo pondría vulnerable al castigo del supremo poder. Que deberá medir cada infracción de ley para así aplicar la correcta sanción necesaria sin caer en el exceso propio de la tiranía ya que corrompería a sus ves la libre exclusividadde cada hombre lo cual se dice primero.
Capítulo iii. Del estado de guerra
Un principio natural de la vida particular y publica nos dice que la vida es algo que debemos de preservar aun a costa de la vida de los demás importa más la vida propia que la ajena el estado de guerra nos dice que es poner la vida en manos del poder destruir con poder a quien amenaza con poder, el estado de guerra nosgarantiza la libertad y la vida, la vida en libertad para el propio hombre y la sociedad, el medio nos dice que la guerra e inevitable dado a que el hombre es su propio máximo no hay nadie superior en la tierra así que eso nos dice que la posibilidad de un triunfo es casi del 50 % aunque ambos están sujetos a lo que dicen las leyes quienes determinaran antes y después del conflicto. Asi como lascuentas que cobrara la ley divina.
Capítulo iv. De la esclavitud
La libertad natural es un principio supuestamente inviolable sobre todo en los tiempos modernos jamás ninguna ley de ningún Estado establecido debe de ir en contra de este principio. Ninguna persona debe de atar el cuerpo y la voluntad de otra para sí misma y servirse a manos llenas de su labor ya sea de la índole cualesquiera auncuando carezca de poder de su propia vida nadie le puede quitar la vida a su albedrio. Aun así siempre han existido poderes que ejercen la esclavitud por venta y tráfico de seres libres.
CAPÍTULO V. DE LA PROPIEDAD
Tanto la razón natural como la tradición cristiana nos manejan el derecho a la propiedad ya que el medio natural esta para el uso humano y que Dios regalo la tierra a los hijos de...