“Los Soles Oscuros De Tucumán”. El Ensayo Como Medio De Representación Social

“LOS SOLES OSCUROS DE TUCUMÁN”. EL ENSAYO COMO MEDIO DE REPRESENTACIÓN SOCIAL


Cristian E García
UNT-CIUNT


El ensayo “Los soles oscuros de Tucumán” de Tomás Eloy Martínez se publica por primera vez el 01 de noviembre de 2005 en el diario LA NACION como parte de un ciclo de entrevistas y/o ensayos sobre el país realizadas por distintos actores sociales del campo intelectual argentino.El texto se configura como interrogante y búsqueda de respuestas ante la marginalidad y la exclusión social de gran parte de la población tucumana. El punto de partida del ensayista es el presente que revela una crisis social y económica en su provincia natal. Y el acto de enunciación, mediante cuestionamientos, busca propiciar una lectura que le permita encontrar las respuestas a eseestado actual.
Ricardo Forster sostiene: “En nuestra historia el ejercicio del poder siempre ha pasado por el dominio de los cuerpos. La política de las clases dirigentes estableció, desde los orígenes, una clara acción de control, sometimiento, represión, pedagogización y seducción que atravesaba casi todas las esferas de la vida.”

Nuestro objetivo en el presente trabajo es mostrar de quémanera este ensayo establece relaciones con la propuesta de Forster generando interrogantes que tienen que ver con los contextos históricos, políticos, sociales y culturales, construyendo así un espacio de indagación sobre nuestra historia y sobre nuestra identidad.






Según afirma Beatriz Sarlo:
El ensayo escribe y describe una búsqueda. No dice lo que ya sabe sino que hace(muestra) lo que va sabiendo, sobre todo indica lo que todavía no sabe. En el ensayo se dibuja un movimiento más que un lugar alcanzado.

Justamente esa búsqueda es la que emprende el ensayista en su afán de entender ese presente en crisis. Los interrogantes que plantea tienen que ver con una perspectiva socio-histórica. La función de cronista que interpela directamente a la realidad, lo acerca a esatarea de descubrimiento en el afán de desocultar lo que permanece vedado.
“Tal como hice cuatro décadas atrás, alquilé un automóvil y me lancé la aventura por los caminos de la provincia, esperando que la realidad me saliera al paso. No fui a los hospitales ni a las confiterías, como antes. Llamé a las puertas de las casas.”
Asimismo podemos percibir en la organización discursiva el sincronismo yel diacronismo como polos en los que el ensayista teje su enunciado. El privilegio de la visión sincrónica le permite encontrar respuestas que se constituyan en explicaciones ideológicas del referente que le dio origen.

“En aquellos tiempos, la palabra (hambre) parecía fuera de lugar”
“Esta vez, cuando fui a Tucumán en octubre, nadie necesitó hablar del hambre. Estaba allí, vivatodavía, mucho más musculosa que en el pasado. Ocho o nueve gobiernos alimentaron el hambre como a una fiera de zoológico hasta que sólo el actual –parece– contuvo sus estragos”

El enunciado y la enunciación exhiben marcas del emisor que ayudan en la tarea de capturar el sentido. El ensayista adopta la postura del que ve o escucha; prefiere el registro de la realidad a través de la informacióntestimonial. De este modo, los testimonios orales que surgen de las entrevistas a los excluidos (la vendedora de golosinas, las mujeres que barren el parque, el matrimonio a orillas del río salí) no solo recrean el efecto de “veracidad” propio del discurso periodístico sino también ponen al descubierto los manejos del poder político: la corrupción y el clientelismo.

“Poco antesdel mediodía ví a seis mujeres barriendo la inmensidad del parque 9 de julio (…) vestidas con unos enormes delantales negros, la leyenda José Castillo estampada en la espalda. Es el nombre de quien las manda, pagándoles 130 pesos por mes más el bolsón de alimentos (…) Logré saber que casi todas ellas eran personas solas, viudas o separadas (..)”

“No pueden seguir hablando porque un emisario...