Los sombreruos, Unos amigos que el tiempo los hizo hermanos.
Páginas: 7 (1527 palabras)
Publicado: 25 de mayo de 2014
Los sombreruos,
Unos amigos que el tiempo los hizo hermanos.
OTTO MEDINA MONTERROSA.,
En Arroyo Hondo los sombreruos son unos personajes ilustres y queridos por todos, a quienes sus paisanos inmortalizaron en el corazón de sus recuerdos. Eran casi quince amigos, quienes desde hace más de cinco décadas; el tiempo, el cariño y la amistad los hermanaron para siempre.
En la región y elpueblo son más reconocidos que el alcalde y que el cura que oficia la misa dominical. Allí todos guardan especial afecto por este grupo de amigos que han permanecido unidos, a pesar de las vicisitudes, las distancias y la nostalgia.
Su amistad inició cuando algunos apenas pasaban de los diez años de edad, otros entraban a la adolescencia. Se fue fortaleciendo jugando al Saino, La yuca, Esconde laSortija y escuchando los cuentos de Tía Zorra y Tío Conejo. En ese tiempo no había alumbrado eléctrico. En el pueblo las noches se iluminaban con lámparas, mechones y cuando había luna clara. Desde entonces han estado juntos en el trabajo, las parrandas, los tropiezos, los amores, y hasta en las soledades.
El mayor de ellos, ya pasa de los ochenta años. El menor acaba de cumplir setenta, perola edad no les ha quitado la alegría, la gracia y picardía que le imprimen a sus cuentos y anécdotas. Sentarse con ellos a departir es un ritual placentero donde uno se embriaga de regocijo y entusiasmo al escucharlos.
En el pueblo son muy comunes sus nombres; Wilfrido Orozco Ortiz, Eusebio de la Hoz Orozco, Carlos Gómez Vanegas, Laureano Ordóñez Sanabria, Manuel Orozco Ortiz, José María OrdóñezOspino, Bartolomé Vásquez de León, Pedro Ospino Pérez, Víctor Orozco Serda, José Cañate Díaz, Laureano García Hernández, Sebastián Coronel Utria, Arístides Julio Ortiz y Pedro Cassiani Ospino, estos dos últimos ya fallecidos.
Sus andanzas
Durante varios días estuve buscando la forma de reunirlos para conversar con ellos, y lo que encontraba eran agraciados comentarios y calificativos de susperipecias por la vida. En todos estos pueblos, son tan reconocidos como La Caponera, un campero Trooper modelo ochenta, de propiedad de Eusebio de la Hoz Orozco, en el que se transportan.
“Nosotros estuvimos en nuestra juventud en Valledupar limpiando las algodoneras. Allá recuerdo que nos decían los bajeros. También nos fuimos juntos para Venezuela en donde estuvimos más de diez añoshaciendo varias labores. Entramos por las trochas, pero estuvimos en Caracas, donde hacíamos todo lo que tenia que ver con materiales, pintando y haciendo actividades propias de la ciudad”, sostiene Laureano Ordóñez Sanabria.
“Cuando estuvimos en Venezuela —continua diciendo Laureano Ordóñez— tomábamos ron, algunos ahorraban y llevaban una vida tranquila. Habíamos otros que nos volábamos a picar comolas gallinas”.
Eusebio de la Hoz aprovecha y afirma, “casi siempre nos íbamos a trabajar, pero para las fiestas patronales estábamos en el pueblo. Cada vez que necesitaban de nosotros, mandábamos nuestro aporte y veníamos a las fiestas”.
Muchos de los que pasan se acercan para recordarles; que sí han narrado esta, o aquella anécdota. Otros por el contrario se arriman para escucharalgunos de los cuentos que ya son muy comunes para los comensales arroyohonderos. De esta forma fueron desentrañando tantos secretos. Por momentos no parecía la historia de aquella fuerte amistad, sino, un glosario de cuentos pincelados por la picardía de estos quijotes campesinos.
“A nosotros siempre nos ha gustado la fiesta. Hemos llegado hasta contratar un bus para que nos lleve al festivalvallenato en Valledupar o las fiestas del 20 de enero en Sincelejo. También nos hemos ido juntos a darnos un baño de mar a La Boquilla, Tolú Playa y otros sitios” acota Laureano Ordóñez.
El amor por el pueblo.
“En este pueblo la mayoría de la gente nos aprecia —afirma Manuel Orozco Ortiz—, nosotros hicimos la primera fiestas patronales de Arroyo Hondo, en el año 1965. Trajimos a Calixto Ochoa y...
Unos amigos que el tiempo los hizo hermanos.
OTTO MEDINA MONTERROSA.,
En Arroyo Hondo los sombreruos son unos personajes ilustres y queridos por todos, a quienes sus paisanos inmortalizaron en el corazón de sus recuerdos. Eran casi quince amigos, quienes desde hace más de cinco décadas; el tiempo, el cariño y la amistad los hermanaron para siempre.
En la región y elpueblo son más reconocidos que el alcalde y que el cura que oficia la misa dominical. Allí todos guardan especial afecto por este grupo de amigos que han permanecido unidos, a pesar de las vicisitudes, las distancias y la nostalgia.
Su amistad inició cuando algunos apenas pasaban de los diez años de edad, otros entraban a la adolescencia. Se fue fortaleciendo jugando al Saino, La yuca, Esconde laSortija y escuchando los cuentos de Tía Zorra y Tío Conejo. En ese tiempo no había alumbrado eléctrico. En el pueblo las noches se iluminaban con lámparas, mechones y cuando había luna clara. Desde entonces han estado juntos en el trabajo, las parrandas, los tropiezos, los amores, y hasta en las soledades.
El mayor de ellos, ya pasa de los ochenta años. El menor acaba de cumplir setenta, perola edad no les ha quitado la alegría, la gracia y picardía que le imprimen a sus cuentos y anécdotas. Sentarse con ellos a departir es un ritual placentero donde uno se embriaga de regocijo y entusiasmo al escucharlos.
En el pueblo son muy comunes sus nombres; Wilfrido Orozco Ortiz, Eusebio de la Hoz Orozco, Carlos Gómez Vanegas, Laureano Ordóñez Sanabria, Manuel Orozco Ortiz, José María OrdóñezOspino, Bartolomé Vásquez de León, Pedro Ospino Pérez, Víctor Orozco Serda, José Cañate Díaz, Laureano García Hernández, Sebastián Coronel Utria, Arístides Julio Ortiz y Pedro Cassiani Ospino, estos dos últimos ya fallecidos.
Sus andanzas
Durante varios días estuve buscando la forma de reunirlos para conversar con ellos, y lo que encontraba eran agraciados comentarios y calificativos de susperipecias por la vida. En todos estos pueblos, son tan reconocidos como La Caponera, un campero Trooper modelo ochenta, de propiedad de Eusebio de la Hoz Orozco, en el que se transportan.
“Nosotros estuvimos en nuestra juventud en Valledupar limpiando las algodoneras. Allá recuerdo que nos decían los bajeros. También nos fuimos juntos para Venezuela en donde estuvimos más de diez añoshaciendo varias labores. Entramos por las trochas, pero estuvimos en Caracas, donde hacíamos todo lo que tenia que ver con materiales, pintando y haciendo actividades propias de la ciudad”, sostiene Laureano Ordóñez Sanabria.
“Cuando estuvimos en Venezuela —continua diciendo Laureano Ordóñez— tomábamos ron, algunos ahorraban y llevaban una vida tranquila. Habíamos otros que nos volábamos a picar comolas gallinas”.
Eusebio de la Hoz aprovecha y afirma, “casi siempre nos íbamos a trabajar, pero para las fiestas patronales estábamos en el pueblo. Cada vez que necesitaban de nosotros, mandábamos nuestro aporte y veníamos a las fiestas”.
Muchos de los que pasan se acercan para recordarles; que sí han narrado esta, o aquella anécdota. Otros por el contrario se arriman para escucharalgunos de los cuentos que ya son muy comunes para los comensales arroyohonderos. De esta forma fueron desentrañando tantos secretos. Por momentos no parecía la historia de aquella fuerte amistad, sino, un glosario de cuentos pincelados por la picardía de estos quijotes campesinos.
“A nosotros siempre nos ha gustado la fiesta. Hemos llegado hasta contratar un bus para que nos lleve al festivalvallenato en Valledupar o las fiestas del 20 de enero en Sincelejo. También nos hemos ido juntos a darnos un baño de mar a La Boquilla, Tolú Playa y otros sitios” acota Laureano Ordóñez.
El amor por el pueblo.
“En este pueblo la mayoría de la gente nos aprecia —afirma Manuel Orozco Ortiz—, nosotros hicimos la primera fiestas patronales de Arroyo Hondo, en el año 1965. Trajimos a Calixto Ochoa y...
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