Los valores del investigador educativo

Schmelkes, Sylvia (2001) “Los valores del investigador en Educación” en Investigación y Política educativa. Ensayos en honor a Pablo Latapi, México, Aula XXI Santillana, pp. 39-43.

Filosofía Moral en el Investigador de la Educación.

Durante el siglo pasado la investigación se vio marcada por la disciplinarización y profesionalización del conocimiento; por la creación de estructurasinstitucionales permanentes diseñadas tanto para producir nuevo concomimiento como para reproducir a los productores del conocimiento. La estructura oculta de los sistemas educativos se encamina a solventar la necesidad por tener nuevos profesionistas de la educación, pero al mismo tiempo la superestructura de las instituciones trata de reproducir en ellos los valores necesarios para la conservación delas estructuras de poder que dominan dichas instituciones. Lamentablemente este tipo de política educativa es la que ha predominado en el ramo.

Desde sus primeras líneas éste artículo plantea una idea polémica en todos los sentidos: por un lado pone en jaque la idea bondadosa que el común de las personas tenemos sobre los investigadores como profesionistas responsables cuyo trabajo y ejercicioenriquecen la vida intelectual y académica del país. En éste sentido es mucho más fácil entender que muchas veces el interés prevalece por sobre la virtud; sin embargo pareciera que se olvida un principio de la filosofía moral, y es que es naturalmente imposible que un ser humano –y mucho menos un grupo social– actúe carente de principios éticos y morales. No sería adecuado creer que unainvestigadora del nivel de Silvia Schmelkes hubiera obviado que a todo ser humano le es propio la emisión de juicios de valor.
En realidad no se puede hablar de una inexistencia de un código ético o de una pérdida de valores como tal, sino más bien de una transformación de los fines que persigue la sociedad. A partir de particularidades e intereses culturales del momento histórico que se vive, los gruposhumanos cambian los patrones sociales y de creencias en las personas, y por ende se produce un cambio en la conducta.
La ética profesional responde a una actitud y compromiso que surge de la persona influenciada por un aprendizaje social que le ha ofrecido su entorno, y esto es lo que conlleva a un comportamiento ético y socialmente aceptable o a lo contrario. Si este comportamiento esconsistente con sus creencias, con su propio compromiso social y su responsabilidad individual, la persona tendrá mayor bienestar y equilibrio emocional. No puede haber un desarrollo integral de las personas sin un serio desarrollo de la dimensión moral y un responsable comportamiento ético basado en sus creencias y valores.
Más interesante aun será el uso filosófico de tal afirmación: sociedad delconocimiento que conforman los investigadores en México se ha dejado llevar por objetivos ajenos al beneficio social, y por el contrario, seguramente han aceptado como válidos los principios de una ética individual aceptada para convertirse en un mecanismo de control y conservación de las estructuras de poder establecidas.
Sin embargo la afirmación anterior le ha permitido descubrir cómo es que seconservan las ideas sobre la integridad de los miembros de la comunidad de investigadores educativos en México: ha sido la acción de los grandes maestros cuyo testimonio de vida profesional y autoridad moral nos impone un estándar de lo moralmente correcto, y nos obliga a autoevaluar nuestro comportamiento profesional.
La verdadera intención de la autora es la de determinar las características moralesy éticas que debe observar el investigador de la educación, y en éste sentido se retoma la característica histórico-subjetiva a la que estamos expuestos: “El investigador educativo tiene por objeto de estudio un fenómeno social. Como tal, es imposible comprenderlo con independencia del contexto que le ocurre. […] Generalmente el estudio incluye un fundamentado análisis crítico de la realidad...