los valores
por el Q:. H:. Martín Faunes Amigo
Chile
I – INTRODUCCIÓN
A
FIN DE introducir este trabajo, que da luces en torno al origen de los valores,
cuyo cultivo representa el fin último de nuestra orden, consideramos al
principio como una buena opción el referirnos al llamado “súper yo”, sabio
rector del bien y el mal que, diciéndonos “cómo deberíamos ser y cómodeberíamos
proceder para ser como se supone que debiéramos ser”, se convierte en un actor
indispensable para transformar a nuestra bestia interna conocida como “ello”, en el yo
humano, único e irrepetible, y que cual más cual menos, será respetuoso de las leyes,
tolerante, amoroso, comprensivo, nutricio, buen padre, buen hijo, buen esposo, buen
amigo; en otras palabras, en un ser social que también, endistintos grados asumirá y
respetará valores sociales respondiendo a mandatos de su cultura. Considerábamos lo
expuesto, repito, como un buen comienzo y, de haberlo escogido, habríamos definido a
ese súper yo freudiano como un modelo que llevamos en la mente y que, depositario
de los valores sociales, es quien actúa como salva guardador de éstos. Sin embargo,
entendiendo que estábamos ante un temaamplio y con innumerables ramificaciones y,
que además es de primera importancia para nuestra orden, ética por excelencia,
quisimos realizar esta introducción de una manera más lúdica. Recurrimos para eso a
Hans Ruesch en su novela “País de las sombras largas”; y esto porque si bien allí nada
se dice de cómo se originan los valores, resulta interesante cuando nos muestra cómo
éstos, a pesar de sutendencia universal, las particularidades y los énfasis con que ellos
se observan, son resultado de las experiencias que marcan a los hombres durante su
desarrollo dentro de sus culturas; realidad que en muchos de los casos será distinta.
En la novela citada se narra la historia de una muchacha esquimal que es
embarazada durante el sueño por un sacerdote blanco, ella sin embargo, miembro de
unacultura que está siendo sometida a un proceso evangelizador, cree que ha sido dios
quien se ha hecho presente mientras dormía y le dio su hijo. El sacerdote, padre real de
la criatura, escapa por temor a ser castigado por el padre de la muchacha y es relevado
por otro, al cual, el padre esquimal, de acuerdo a las costumbres de su cultura, le ofrece
a su mejor mujer para que pase la noche grato ycaliente en el iglú. El sacerdote rechaza
esto por considerarlo lujurioso y el esquimal malentiende el gesto ofendiéndose.
Sobreviene una disputa que acaba con el esquimal golpeando la cabeza del sacerdote
en el hielo (usanza común entre esquimales) y termina asesinando al recién llegado,
estando lejos de su intención hacerlo. El siguiente es el diálogo entre la hija de ese
esquimal asesino yprófugo de la justicia de los blancos, supuesta “madre de un hijo de
dios”, con un sabio curandero que la aconseja. Lo reproducimos aquí por lo aclaratorio
que para este trabajo resulta:
-A aquel que sea el mejor cazador de la aldea, ve y dile: "hombre, prepara tu trineo, que
nos vamos al norte. Esta muchacha te trae como dote a un hijo varón, asará tu carne, te coserá
los trajes y reirá contigo durantelas noches largas hasta que te lagrimeen los ojos"
-Seguiría tu consejo, curandero. Pero, puesto que el que tengo es el hijo de dios, él
tendrá que llegar a ser el nuevo redentor, así que dedicaré por eso mi vida a instruirlo para que
lleve la verdad al corazón de los hombres, incluso al tuyo que no crees en dios.
-Pero si el curandero cree en los dioses... el mundo es grande y muchas son lastribus
que cazan, pescan y pecan, por eso hacen falta muchos dioses, uno solo no podría enmendarlas.
-Pero curandero, el sacerdote repitió mil veces que hay un solo dios.
-Escuché eso, pero tú no lo creas, muchacha. Los blancos son gente presuntuosa. Por eso
tienen la desfachatez de afirmar que existe un sólo dios (naturalmente el de ellos), y que ese dios
ha de echar a todos los otros. Pero eso...
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