Los Zapatos Desobedientes

Los zapatos desobedientes

A Tomás le gustaba estar siempre descalzo. Así podía sentir en los pies
las caricias tibias del sol y las cosquillasdel viento. Pero su tía
Lucrecia protestaba:
- se va a pinchar, se va a lastimar, se va a ensuciar...
Un domingo a la tarde, la tía le trajo deregalo unos zapatos horribles,
negros, cerrados, con cordones gruesos.
Tomás pataleaba y protestaba. Pero la mamá, el papá y la tía
forcejearon yse los pusieron.
Al día siguiente, Tomás iba a la escuela con los zapatos que le había
regalado la tía y daba unos pasitos chiquititos. Su papále dijo que se
apurara.
- No puedo- se disculpo Tomas.
-Los zapatos no me hacen caso. ¡Son desobedientes!
En el aula, los zapatos desobedientesaplastaron una tiza, patearon el
banco del compañero y pisaron a una nena.
Cuando terminó el recreo, todos seguían la fila en orden menos Tomás,que caminaba para atrás.
En la calle, los zapatos desobedientes saltaron en un charco con barro, y
le pisotearon las flores del jardín a unavecina.
Pero todos retaban a Tomás. Nadie le creían que la culpa la tenían los
zapatos.
-Tenemos que hacer algo- les dijo Tomás a sus pies a lanoche.
Al día siguiente vino de visita la tía Lucrecia.
-No puedo usarlos más porque me crecieron los pies- dijo Tomás
descalzo, con los zapatos en lamano. Y era cierto.
La tía se fué ofendida, con los zapatos bajo el brazo. Y tomás les sacó
la lengua. A los zapatos, claro, por desobedientes.