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UN CACHETAZO A LA PARTICIPACIÓN VECINAL

Con lo que cuesta hoy que la gente se involucre en los problemas barriales, participe en asambleas y proponga iniciativas públicas, trascendió que elproceso del Presupuesto Participativo Córdoba, o “presupuesto vecinal”, no pudo ser completado por la Municipalidad en 2011.
Esto significa que el esfuerzo de los vecinos y el valioso tiempo que donaronpara ayudar al Ejecutivo a decidir políticas que mejoren la calidad de vida en los barrios no sirvieron de nada, ya que la gestión giacominista no alcanzó a crear los expedientes de obras públicas yproyectos sociales que deberían concretarse en el 2012 en curso.
Si a este paso en falso del Estado municipal se suma que gran cantidad de iniciativas priorizadas y votadas por la gente en los“cabildos” del Presupuesto Participativo de los períodos 2008, 2009 y 2010 tampoco se ejecutaron (al menos por ahora), el vecino está en su derecho de desilusionarse con la Municipalidad y dejar de colaborar ycomprometerse con los asuntos públicos.
En otras palabras, representa un verdadero cachetazo a la participación vecinal –que viene en picada– la no realización de obras esenciales para la gente y laincertidumbre sobre lo que ocurrirá con el “presupuesto vecinal” inconcluso de 2011, pese a que los vecinos ya habían legitimado las obras a desarrollar.
La gestión mestrista dice que quiere recuperarla participación ciudadana haciendo cumplir las ordenanzas de Presupuesto Participativo y de Juntas de Participación Vecinal. Para eso deberá restaurar la confianza perdida entre los vecinos,incentivarlos otra vez a trabajar en equipo en los Centros de Participación Comunal (CPC) e interesarlos para que asistan a los “cabildos” barriales y tomen decisiones consensuadas que sirvan para ejecutar lasobras públicas y los programas sociales demandados.
Al igual que les ocurre a la autoridades de los centros vecinales, no le será simple al Ejecutivo de Ramón Mestre estimular a los vecinos...