Lovo

¿Derechos Humanos?
“CREONTE:
Pero al hombre virtuoso no se le debe igual trato que al malvado.
(…) ANTÍGONA:
No he nacido para compartir el odio, sino el amor.”

A propósito de Derechos humanos, y después de aproximadamente unas escasas treinta sesiones a lo largo del año al “calor lacrimógeno del aula” y la compañía enriquecedora de mis compañeros, la “idea” acerca de Derechos Humanos seha visto envuelta en contradicciones y sin salidas. Esa noción “institucional y mediática” que traía se puso en crisis, primeramente, al tener que confrontarse con las nociones de los demás compañeros: son puntos de vista y experiencias que han interpelado oportunamente el carácter axiológico -y moral- que permeaba dicha noción. Al mismo tiempo se discutía sobre el significado ambiguo, la negacióny el alcance de la dignidad humana en la cotidianidad de cada cual pero nunca, y por fortuna, se concluyo sobre esta. Se hizo evidente la conciencia y apelación que se tiene hacia el discurso de Derechos Humanos en estos tiempos de crisis, de conflictos sociales y culturales. Se propuso entonces reconocer y reconstruir los fundamentos que han propuesto algunos autores para Derechos Humanos y en lacual persiste una tensión entre teoría y practica sobre los mismos (lo que se dice y lo que se hace). Esta tensión no solo se da entre teoría y práctica si no que ésta correlaciona dos ‘categorías o generaciones’ de derechos a la luz del fundamento político o socio histórico; se habla entonces de derechos absolutos -derechos liberales- y progresivos -derechos económicos, sociales yculturales.

Los primeros, son los primeros en el sentido en que constituyen la misma sociedad en que se habla por primera vez de derechos humanos, estos como marco categorial aseguran y mantienen el proyecto de modernidad –dominación- por parte de una sociedad civil emergente que tiene como argumento y lógica su estado natural. Dicho estado natural es premisa y conclusión misma del estado civil en elcual las libertades además de seguir siendo sagradas, son consagradas –positivisadas, objetivadas e institucionalizadas- por la racionalidad liberal en leyes –universalidad e imposición- o sistema jurídico, y son, así mismo, propagadas (propagandas) por medio del complejo y extenso abanico de instituciones en la subjetividad privada y publica de los individuos propietarios y posteriormenteciudadanos en tanto produce una (nuestra) sensibilidad moderna. La lógica del burgués emancipado consiste en la propiedad privada y acumulación del capital en todas sus formas, por medio de este marco categorial se legitima los derechos no sólo del individuo propietario sino de la misma propiedad, la nueva libertad e igualdad son necesariamente de carácter contractual (compra-venta) de y para hombresdentro de un estado civil (mercado) que se encuentra en expansión, redefiniendo y empeorando las asimetrías en las relaciones sociales de poder entre los seres humanos. Esta primera generación de derechos es anti humana: su estado natural, por tanto su estado civil, aboga por la conservación del ‘género humano’ y considera que aquellos “seres” (obrero, campesino, indígena, negro, combatiente…) queviolan su naturaleza, ya sea por esencia y/o por acción, están incurriendo en crimen de lesa humanidad, en tanto se han despojado de derechos humanos y deben ser aniquilados como medida preventiva o de conservación. Este estado civil, perfección perversa del estado natural, es un estado de guerra o de terror que se ampara en el uso de la amenaza y violencia “desde arriba” para “desmovilizar ymovilizar” las exigencias colectivas “desde abajo” y para oscurecer ergo, legitimar (impunidad) las conflictividades estructurales producto de esta primera generación de derechos. Al mismo tiempo –y persiste en el tiempo- esta primera generación racional, es anti naturaleza, pues explota y somete irracionalmente ecosistemas naturales matándolos y haciéndose a sus “riquezas”.

La segunda generación,...