loya

Páginas: 8 (1857 palabras) Publicado: 21 de octubre de 2013
PREFACION
Nunca me había detenido a pensar en como iba a morir, aunque me habían sobrado los motivos en los últimos meses .pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado .
Con la respiración contenida, contemple fijamente los ojos oscuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Este me devolvió la mirada complacido.
Seguramente, morir enlugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Eso debería contar algo.
Sabia que no afrontaría la muerte ahora de no haber ido a Forks, pero, aterrada como estada, no me arrepentía de esta decisión. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera ampliamente cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión.
El cazador sonrióde forma amistosa cuando avanzo con aire despreocupado para matarme





PRIMER ENCUENTRO
Mi madre me llevo al aeropuerto con las ventanillas del coche abiertas. en Phoenix, la temperatura era de veinticuatro grados y el cielo de un azul perfecto y despejado. Me había puesto mi blusa a favorita, sin mangas y con cierres a presión blancos; la llevaba como gestode despedida. Mi equipaje de mano era un anorak.
En la península de Olympic, al noroeste del Estado de Washington, existe un pueblecito llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esta insignificante localidad llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos. Mi madre se escapó conmigo de aquel lugar y de sus tenebrosas y sempiternas sombras cuando yo apenas teníaunos meses. Me había visto obligada a pasar allí un mes cada verano hasta que por fin me impuse al cumplir los catorce años; así que, en vez de eso, los tres últimos años, Charlie, mi padre, había pasado sus dos semanas de vacaciones conmigo en California.
Y ahora me exiliaba a Forks, un acto que me aterraba, ya que detestaba el lugar. Adoraba Phoenix. Me encantaba el sol, el calor abrasador, y lavitalidad de una ciudad que se extendía en todas las direcciones.
—Bella —me dijo mamá por enésima vez antes de subir al avión—, no tienes por quéhacerlo.
Mi madre y yo nos parecemos mucho, salvo por el pelo corto y las arrugas de la risa. Tuve un ataque de pánico cuando contemplé sus ojos grandes e ingenuos. ¿Cómo podía permitir que se las arreglara sola, ella que era tan cariñosa, caprichosay atolondrada? Ahora tenía a Phil, por supuesto, por lo que probablemente se pagarían las facturas, habría comida en
el frigorífico y gasolina en el depósito del coche, y podría apelar a él cuando se encontrara perdida, pero aun así...
—Es que quiero ir —le mentí. Siempre se me ha dado muy mal eso de mentir, perohabía dicho esa mentira con tanta frecuencia en los últimos meses que ahora casisonabaconvincente.
—Saluda a Charlie de mi parte —dijo con resignación.
—Sí, lo haré.
—Te veré pronto —insistió—. Puedes regresar a casa cuando quieras. Volveré tan
pronto como me necesites.
Pero en sus ojos vi el sacrificio que le suponía esa promesa.
—No te preocupes por mí —le pedí—. Todo irá estupendamente. Te quiero, mamá.
Me abrazó con fuerza durante un minuto; luego, subí al avión yella se marchó.
Para llegar a Forks tenía por delante un vuelo de cuatro horas de Phoenix a Seattle, y desde allí a Port Angeles una hora más en avioneta y otra más en coche. No me desagrada volar, pero me preocupaba un poco pasar una hora en el coche con Charlie.
Lo cierto es que Charlie había llevado bastante bien todo aquello. Parecía realmente complacido de que por primera vez fuera a vivir conél de forma más o menos permanente. Ya me había matriculado en el instituto y me iba a ayudar a comprar un coche. Pero estaba convencida de que iba a sentirme incómoda en su compañía. Ninguno de los dos éramos muy habladores que se diga, y, de todos modos, tampoco tenía nada que contarle. Sabía que mi decisión lo hacía sentirse un poco confuso, ya que, al igual que mi madre, yo nunca había...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Loya
  • TAI LOY
  • Tarea de loye
  • Tai Loy
  • loyas
  • ana Maria Loyo
  • TAI LOY S
  • AMPARO DIRECTO LOYA Final

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS