Lucas, y sus criticas de la realidad
Jekyll sabe muy bien quién es Hyde, pero el conocimiento no es recíproco. A Lucas le parece que casi todo el mundo compartela ignorancia de Hyde, lo que ayuda a la ciudad del hombre a guardar su orden. Él mismo opta por una versión unívoca, Lucas a secas, pero sólo por razones dehigiene pragmática. Esta planta es esta planta, Dorita = Dorita, así. Sólo que no se engaña y esta planta vaya a saber lo que es en otro contexto, y no hablemos deDorita porque.
En los juegos eróticos tempranamente encontró Lucas unos de los primeros refractantes, obliterantes o polarizadores del supuesto principio de identidad.Allí de pronto A no es A, o A es no A. Regiones de extrema delicia a las nueve y cuarenta virarán al desagrado a las diez y media, sabores que exaltan el delirioincitarían al vómito si fueran propuestos por encima de un mantel. Esto (ya) no es esto, porque yo (ya) no soy yo (el otro yo).
¿Quién cambia allí, en una cama o enel cosmos: el perfume o el que lo huele? La relación objetiva – subjetiva no interesa a Lucas; en un caso como el otro, términos definidos escapan a su definición,Dorita A no es Dorita A, o Lucas B no es Lucas B. Y partiendo de una instantánea relación A=B, o B=A, la fisión de la costra de lo real se da en cadena. Tal vezcuando las papilas de A rozan delectablemente las mucosas de B, todo esta resbalando a otra cosa y juega otro juego y calcina los diccionarios. El tiempo de unquejido, claro, pero Jyde y Jekyll se miran cara a cara en una relación [pic]. No estaba mal aquella canción del jazz de los años cuarenta, Doctor Jekyll and Mister Jyde
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