Lucha contra la corrupcion

LA CORRUPCIÓN COMO DESVIACIÓN PATOLÓGICA QUE CONTRAVIENE A LA ÉTICA PÚBLICA
Por JORGE REINALDO VANOSSI *

La Constitución Nacional, desafortunadamente reformada en 1994, incluye en un artículo nuevo, el mandato al Congreso, para que (con una redacción que no es muy feliz) éste sancione una ley de Ética en la función pública. Como si todo el problema que afectara a nuestro país se resolvieradefinitivamente a través de una ley. Esta creencia quizás sea un poco parecida a la leyenda de Midas, Rey legendario de Frigia a quien Dionisio concedió el don de convertir en oro cuanto tocara. Se cree entonces que todo se resuelve a través de una norma. Como si ésta por sí sola pudiera cambiar la realidad y, más difícil aún, que por si sola pudiera cambiar las conductas y los comportamientoshumanos. Esta ley ha sido dictada. ¿Por qué? ¿Queda así solucionado el problema? Ciertamente que no. Porque realmente considerar que, dada la situación de anomia en que vivimos, resultaría paradójico o irónico creer que un conjunto normativo que pretendiera afrontar por sí solo la situación mencionada conduciría automáticamente a la panacea. No tengo respuesta para estas preguntas, pero el hecho ciertoes que el problema está allí, sin resolver, presente ante nosotros y como bien dice un escritor latinoamericano, pareciera que en ciertos lugares y en ciertos momentos, la realidad supera a la más aguda de las imaginaciones y, día a día, vemos que esa realidad nos sacude y nos atormenta y resulta un verdadero sablazo a la integridad moral de la República, en un proceso que va «in crescendo». Enprimer lugar, hablar de la etica en la función pública, no es limitarse al tema del enriquecimiento ilícito de los funcionarios, que en general es una simplificación que algunos hacen de este tema en discursos, noticias o proyectos. El corrupto, en última instancia, se auto-incrimina, se
* Profesor Titular (Catedrático) de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires. Ex-Ministro deJusticia y Derechos Humanos de la República Argentina.

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auto-delata, toda vez que no resiste la tentación jactanciosa de exhibir lo mal habido. Necesita ofender al prójimo y, al hacerlo, demuestra su amoralidad. Este es uno solo de los aspectos, pero es posible señalar muchos otros, sin pretender por ello hacer una enumeración exhaustiva. Es un problema de ética,por ejemplo, el descontento que brota de las promesas falsas o engañosas, y casi siempre demagógicas, por lo general efectuadas en tiempos electorales; y, vinculada con éstas, la desinformación durante el tiempo post-electoral. La desinformación que a veces toma el carácter de ocultamiento y, otras veces, tiene el propósito deliberado de crear confusión. Es también un problema de ética la vida aveces escandalosa de algunos miembros de la clase dirigente, no sólo la de los gobernantes, sino la de todos los que son dirigentes, tanto del sector público como del sector privado. Es también un problema de ética el descuido permanente del requisito de la idoneidad —de la doble idoneidad: moral y técnica— que se exige por mandato de la Constitución para el ejercicio del empleo público. En fin, noes el factor enriquecimiento lo único que debe tenerse en cuenta. El clima que viven las organizaciones intermedias, inmersas en un internismo que se constituye en un fin en sí mismo, y que lleva a una deformación patológica, en virtud de la cual se dedica el ochenta por ciento del esfuerzo a la pura lucha, y solamente un veinte por ciento, para la política arquitectónica, es decir para la«construcción» del bien general. Elsto también es un problema ético. Yo diría que todo esto, en parte se debe a la falta de un mecanismo de control, y en parte a la desconexión que existe entre esos mecanismos de control y la sociedad en su conjunto; debido a que el Estado y los partidos políticos, así como muchas otras entidades, son el reflejo de ese fenómeno, son epifenómenos de esa sociedad. Por...