Lulo

Libertad.
Hace varios años ya, que Juan abrió su pequeña taberna en la esquina de la calle 26, esa misma cantidad de años, Ana, una mujer despampanante, visita esa taberna sagradamente buscandosiempre alejarse de su marido, un hombre de negocios, con mucho poder, pero que nunca la ha hecho feliz, o bueno, o al menos no como ella quisiera.
Con el pasar de los años, Juan y Ana, habíansostenido una amistad especial, ella cada noche le contaba todo lo que había vivido con su marido, lo infeliz que era y lo mucho que deseaba poder al fin deshacerse de él y no volverlo a ver jamás. Juansiempre la escuchaba, la aconsejaba y siempre le recordaba lo hermosa que era y lo fácil que seria para ella conseguir al hombre que amaba. Pero eso era imposible, su marido, solo muerto, la dejaría enpaz.
La noche del 21 de marzo de 1990, era una noche diferente, Ana no había ido sola a la taberna como usualmente lo hacía, esa noche estaba acompañada por dos hombres, que aparentemente no teníancara de ser buenas personas.
-¿Quiénes han sido esos, Ana?- pregunto Juan preocupado.
- Unos viejos amigos, quería verlos y hoy era la ocasión perfecta.- dijo Ana esbozando una sonrisa.
- ¿Laocasión perfecta? Sigo sin entender, ¿en qué te has metido? -Exclamo Juan
-No tienes que entender nada, solo dame un trago de whiskey y conversemos. –dijo Ana.
Juan no podía ocultar su cara depreocupación, era un hombre pesimista, siempre pensaba lo peor y el lado malo de las cosas. Ana, en cambio, estaba más feliz que nunca, tenía una sonrisa gigante en su cara, cantaba, bailaba y bebía. Sentía tantadicha, como si fuera libre, como si nunca jamás volvería a su mansión, donde la esperaba su indeseable esposo.
-Creo que desde que te conozco nunca te haba visto tan feliz.
-Es cierto, desde que mecase deje de ser feliz, de disfrutar, pero eso se acabo, soy libre.
-¿LIBRE?, pero por unas cuantas horas, ya pronto llegaran las 4, la hora en la que tu tomas un vaso de agua y te marchas,...