Luz De Nochebuena

“Luz de Nochebuena”
Por: Diana Desireé Cruz Pineda

El reloj apunta al número 7, hace frio, cae la nieve lentamente y empieza a caer la noche; ya faltaba poco para Nochebuena. Alina, con apenas un vestido con parches, un saco remendado y unos zapatos rotos, camina por la calle oriente, con rumbo al zócalo. En su brazo, una pequeña canastita con panes fríos que todo el día trato de vender,ofreciéndoles a los compradores de la calle, gritando con su delgada y lastimosa voz.
La gente al ver sus harapos, volteaba la mirada, haciéndole caras y gestos de desprecio y sin vender un solo pan, no tenía ni un centavo para comprar algo. Siguió su camino por la concurrida calle mientras miraba a las personas entrar a las tiendas de regalos y salir repletas de bolsas de colores, con regalos y unasonrisa en el rostro.
Se asomó por el aparador y vio un oso de peluche con un gran moño de color rojo y repentinamente se enamoró de él; cerró sus ojos y se imagino en una casa hermosa con el oso en brazos pero su ilusión se termino cuando una persona que iba pasando la empujo y triste regreso a su realidad.
Siguió su camino y siguió viendo y admirando las luces de las tiendes y de la calle,imaginando con una dulce sonrisa que se trataba de un baile y que esos destellos eran personas danzando al ritmo de un vals; a pesar de su difícil situación nunca se desanimo de la vida, siempre trataba de ver el lado bueno de la situación, de su vida, de la pobreza.
Ya sentía mucho frio de tanto caminar y sus pies estaban lastimados porque sus zapatos tenían muchos agujeros; se sentó en el bordede la acera y al levantar la vista vio un anuncio luminoso de una juguetería, que se reflejaba en sus oscuros ojos. Tantos niños vio que decidió entrar a echar un vistazo.
Pareciera que entro a un mundo de princesas o al mismo cielo; a todos lados que volteaba veía algún juguete hermoso, pero demasiado caro para ella; aun así no perdía la ilusión de tener uno así algún día.

En uno de lospasillos de la tienda se encontró con una sala de juegos donde se encontraban jugando algunos niños. Ella se acercó pero al ver los padres que se acercaba a sus hijos los alejaron de ella. Alina entristeció y una lagrima bajo temerosa por su mejilla. Una niña que llevaba una muñeca en la mano, se acercó a esta y le pregunto su nombre y con esta pregunta tan simple surgió una conversación de horas yhoras y un juego que parecía no terminar.
Dieron las 10 y era hora de cerrar. Cada luz se fue apagando y era hora de irse a casa, la niña con una sonrisa y prometiendo volver a verla se despidió de Alina con un abraso.
Ya era tarde y desafortunadamente no había vendido ni un pan, así que era otro día sin probar bocado. En un callejón puso una caja de cartón y unos periódicos y se dispuso a dormiresperando que el día siguiente fuera un día mejor.
Por un agujero de la caja entró un rayo de sol, ya había amanecido y aun mejor, ya era Nochebuena. Ya se podían oír murmullos de la gente que emocionada caminaba por la calle.
Escondió su caja y siguió su camino, gritando en la calle ofreciendo sus panes.
Mientras caminaba sintió que tenía un monstruo en su estomago, hacia ruidos extraños y semovía. Ya era hora de probar comida.
Vio que una tienda necesitaba repartidor de volantes así que sin pensarlo un momento se decidió a hacerlo. Fueron cuestión de minutos para que terminara de repartirlos así que el dueño le entregó 20 pesos y contenta agradeció.

Contenta por haberse ganado unos cuantos pesos se sentó en una banca y empezó a pensar que se iba a comprar para comer; manjarespasaban por su mente, desde pasteles hasta un rico pavo horneado, pero se decidió a comprar unas galletas, para comer algunas y guardar otras para después.
Continuó su viaje ya con algo en el estomago, el monstruo se había ido. En el semáforo se dio cuenta que un niño pequeño lloraba en silencio, se acerco y le pregunto que qué era lo que le afligía.
Éste argumento que tenía hambre, frio y no...