luz infinita
n disonancia con esa creencia general, compartida por sabios de la talla de Descartes, hubo visionarios como Empedocles de Agrigento en la Antigüedad e Ibn alHazen en el s. X-XI que consideraron que la propagación de la luz es un fenómeno que requiere tiempo. Su propuesta conceptual, pues no se basaba en ningún experimento, tardó siglos en serdemostrada: determinar no sólo que la luz se desplaza a una velocidad finita sino también medirla no se logró hasta el s. XIX. Se hizo usando distancias para deducir, a partir del tiempo que tarda la luz enrecorrerlas, a qué velocidad avanza.
En la primera mitad del s. XVII, Galileo, constató que la luz se desplaza más rápidamente que el sonido: "el flash de una explosión de artillerÃa llega anuestros ojos sin lapso temporal, en cambio el sonido lo hace tras un intervalo". El sabio italiano realizó experimentos para intentar determinar que la luz no se recibÃa de forma inmediataindependientemente de la lejanÃa de su origen. El tiempo transcurrido entre que él destapaba su linterna y veÃa la de su colaborador respondiéndole, posicionado a aproximadamente 1,5 km, le pareciónulo: la distancia no era suficiente. Sin embargo, escribió: "Si la aparición de la luz opuesta no es instantánea, como mÃnimo es extremadamente rápida, casi inmediata".
En el s. XVII, paraconseguir que la luz recorriera un trayecto lo bastante largo, de modo que se pudiera ver si su velocidad era o no infinita, habÃa que estudiar una radiación que procediera de muy lejos: desde el espacio.Dominique Cassini y Ole Roemer fueron los primeros en deducir, correctamente, que la luz no se traslada instantáneamente. Lo hicieron de un modo casual: mientras se dedicaban al estudio del sistemade Júpiter y sus satélites observaron que el eclipse que provocaba la sombra del planeta sobre su luna Io llegaba tarde respecto al horario previsto cuando en el curso de sus órbitas respectivas...
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