Luz natural en la arquitectura

Actualmente, se reconoce que al valorar solamente el aspecto cuantitativo de la luz natural se niegan muchas de sus posibilidades expresivas y sensibles. A lo largo de la historia y especialmente desde principios del siglo 20 hasta décadas de los años 50, la iluminación natural se valoró desde sus aspectos cualitativos y cuantitativos.

Se cuidaba la obtención de niveles de intensidadlumínica adecuados para el desarrollo de las actividades y tareas que se realizaban dentro de un espacio, pero también se potenciaban los valores expresivos de la interacción entre la luz y la forma dentro de la inmensa variabilidad de intensidad y color que posee la luz natural.

El manejo cuantitativo de la luz tomó gran auge dentro de la arquitectura moderna, especialmente por el interés degarantizar “niveles uniformes de iluminación interior”, lo que llevó a la abstracción del fenómeno lumínico y a la reducción de la beneficiosa influencia psicológica y estimulante que la luz natural presenta sobre los seres humanos.

De esta forma, llevados por la ansiedad de conseguir una iluminación uniforme, se comenzó a sustituir la iluminación natural por la artificial, hasta el punto de construirgrandes contenedores cerrados totalmente al exterior que eran el soporte para las mas diversas actividades.

Este lamentable camino se vio animado en gran parte por el avance y desarrollo de los sistemas de iluminación artificial, la reducción en los costos de la energía en aquella época y el auge del acondicionamiento mecánico de aire para interiores que “obligo” a una reducción del tamaño delas aberturas para reducir las cargas térmicas ocasionadas por fachadas con alta incidencia solar.

El progresivo hermetismo de los edificios se vio abruptamente cuestionado, en primera instancia por la crisis energética en la década del 70 y, a continuación, por la crisis ambiental. Para finales del siglo XX e inicios del siglo XXI el escenario ha cambiado notablemente; el imperativoambiental y los altos costos de la energía reclaman de la arquitectura contemporánea y futura el compromiso de satisfacer las necesidades de la sociedad sin comprometer los recursos necesarios para que las sociedades del mañana también puedan hacerlo.

Para cualquier arquitectura que pretenda alcanzar una Alta Calidad Ambiental resulta irrenunciable tomar una postura clara frente al tema de la luznatural. El esfuerzo por obtener un balance positivo entre bienestar y ahorro energético ha llevado a reevaluar las relaciones entre iluminación natural e iluminación artificial, que se habían establecido durante décadas precedentes.

Al hablar de diseño, se implica lo humano como presencia que modifica los posibles elementos o variables existentes. Los recursos tecnológicos y científicos de laactualidad, nos hacen posible considerar la luz como algo diseñable y no como el resultante incontrolado y espontáneo de la interacción de los contenedores arquitectónicos y el sitio donde se emplazan.

La calidad lumínica ya puede ser diseñada; el cambio de paradigmas ha incorporado la sostenibilidad, la rentabilidad y el bienestar humano como nuevos compromisos a ser satisfechos por laarquitectura de hoy.

Un adecuado diseño lumínico parte del interés de aprovechar la máxima superficie del edificio y el mayor número posible de horas de luz natural de las que se disponga en el lugar donde se ubica o ubicará el proyecto.

Para recintos pequeños y en proximidad de una fachada se trata de una tarea sencilla, pero para edificios y locales de mucha profundidad será necesario el empleode técnicas, diseños o dispositivos específicos de captación y distribución de la luz natural.

Aunque las condiciones del edificio o el lugar no hagan posible alcanzar niveles de iluminación natural suficientes durante algunas horas del día y en algunas profundidades o puntos dentro del edificio, esto no debe ser argumento para no propiciarla, ya que la iluminación natural entendida en...