luz y fuerza
Serpientes y Escaleras
17 de octubre de 2009
La otra toma de Luz y Fuerza
La noche del sábado 10 de octubre, cuando el país se sorprendió ante la decisión del presidente Felipe Calderón de tomar el edificio de Luz y Fuerza del Centro con la Policía Federal, para luego decretar la extinción de la paraestatal, pocos supieron que el sorpresivo y efectivo operativo quepermitió tomar por asalto la sede de la compañía se gestó desde un año antes y que no era la primera vez que las fuerzas federales tomaban posesión de ese inmueble.
Ya en una ocasión, el domingo 16 de marzo de 2008, de madrugada, la Policía Federal había entrado por asalto y había logrado tomar el control del edificio de LyFC.
La noche del sábado 10 de octubre, cuando el país se sorprendió ante ladecisión del presidente Felipe Calderón de tomar el edificio de Luz y Fuerza del Centro con la Policía Federal, para luego decretar la extinción de la paraestatal, pocos supieron que el sorpresivo y efectivo operativo que permitió tomar por asalto la sede de la compañía se gestó desde un año antes y que no era la primera vez que las fuerzas federales tomaban posesión de ese inmueble.
Ya en unaocasión, el domingo 16 de marzo de 2008, de madrugada, la Policía Federal había entrado por asalto y había logrado tomar el control absoluto del edificio; la toma ocurrió exactamente unas horas antes de que venciera el plazo para el estallido de la huelga a la que tenía emplazado el Sindicato Mexicano de Electricistas aquel año. En aquella ocasión, como ahora, la toma había sido limpia y tomó porsorpresa a los electricistas que, al enterarse de que el gobierno había tomado su centro de trabajo, doblaron las manos y aceptaron firmar el contrato colectivo con un aumento de 4.5% al salario, muy por debajo de lo que exigían.
El sábado 15 de marzo por la tarde, Martín Esparza había roto negociaciones con el gobierno. Tras un ríspido encuentro de varias horas con el secretario del Trabajo, JavierLozano, y la secretaria de Energía, Georgina Kessel, el líder sindical había abandonado las pláticas con la amenaza de que al día siguiente colocarían las banderas rojinegras, tras declarar a su sindicato “en alerta”.
Pero en unas cuantas horas el aguerrido Esparza dio un giro de 360 grados y pocos entendieron por qué, de estar a punto de la huelga, a las 10 de la mañana del domingo, en unaasamblea con las bases del sindicato en el auditorio de la sede del SME, el dirigente informó que habían aceptado el 4.5% de incremento más prestaciones y que firmarían el contrato con el gobierno. Pero, además, el sindicato más combativo aceptaba firmar un “acuerdo de productividad” impuesto con 16 compromisos para los trabajadores de Luz y Fuerza
En realidad, Martín Esparza tuvo que ceder enaquella ocasión porque la Policía Federal ya tenía tomado el edificio de la empresa y el gobierno de Calderón tenía listo el decreto de extinción que finalmente se guardó en un cajón ante la rendición total del SME.
Año y medio después, el gobierno retomó aquel decreto y, aprovechando la división interna que generó la elección de un nuevo liderazgo, reactivó el proyecto de desaparecer LyFC. Un mesantes del 10 de octubre, cuando se decidió ir hacia la extinción de la paraestatal tras revisar las impugnaciones a la reelección de Esparza, ocurrida el 2 de julio, hubo una reunión en Los Pinos en la que el Presidente preguntó a su gabinete de seguridad los riesgos que se corrían de ordenar la toma del edificio
“Habrá muertos”, dijeron sus colaboradores al Presidente, a quien sugerían ordenar unoperativo militar que garantizara la toma total. Pero otra ala del gabinete se opuso a la utilización de los militares. Genaro García Luna pidió que le dejaran armar un operativo similar al que ya había logrado tomar el edificio, sin violencia, en marzo de 2008. Se acordó que fuera la PFP la responsable de la toma y, tomando como modelo la toma de Ciudad Universitaria por la Policía Federal,...
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